sábado, 9 de noviembre de 2019

MAS ALLÁ DE LA CÁMARA : EL ARTE DE FOTOGRAFIAR

Más allá de la cámara: El arte de fotografiar.


Se suele decir que la fotografía construye su propia historia. O lo que es lo mismo: cada fotógrafo recorre un camino personal que sostiene su propia manera de asumir la fotografía como arte, además de técnica. Y es que el concepto fotográfico — la idea que sostiene la imagen, lo sustenta el mensaje que expresa — es quizás, la interpretación más profunda sobre el hecho de la imagen como concepto artístico. Su capacidad para contar historias y sobre todo, conceptualizar el mundo que rodea al fotógrafo en símbolos personales y sensoriales reconocibles.
No obstante, de la fotografía como expresión estética no se suele hablar con frecuencia. Se insiste en su habilidad para captar la realidad, para transformar la imagen en un testimonio veraz e incluso, para sustentar la información y la vivencia como un elemento testimonial. No obstante, como expresión artística por derecho propio, la fotografía parece caer en una zona brumosa donde pocas veces, el fotógrafo se cuestiona. Y es que el arte como código y símbolo subjetivo, parece construirse a partir de la percepción de la imagen no sólo como producto técnico — que puede serlo — sino también, un genuino reflejo sobre la opinión, metáforas privadas e ideas de su autor. Una estructura esencial que tiene por objetivo no sólo captar la realidad — a pesar que puede hacerlo — sino también, reflexionar sobre lo subjetivo desde una perspectiva esencial.
Así que, cabe preguntarse, ¿Por qué la mayoría de los fotógrafos no analizan su trabajo desde la óptica artística? O mejor dicho ¿Cuales son los errores más frecuentes que cometen los creadores visuales al no concebir su obra como una expresión trascendente de ideas? ¿Cuanto afecta a la integridad obra fotográfica concebirla únicamente como un recurso inmediato, técnico y comercial? Luego de preguntar a varios fotógrafos sobre el tema, llegué a algunas conclusiones que pueden resumirse de la siguiente manera:
  • Un fotógrafo no concibe su obra como artística cuando no se renueva, evoluciona, crece, se transforma:
La fotografía, incluso la documental en estado puro y la esencialmente técnica, es un reflejo de su autor. Cada decisión artística, conceptual y simbólica que toma el fotógrafo al captar una imagen, crean un concepción única sobre la realidad. De manera que la fotografía, no sólo refleja la manera de observar del fotógrafo, sino cómo mira. Como elabora e interpreta los códigos y símbolos de lo que le rodea en un lenguaje visual consistente. Por ese motivo y a pesar de su inmediatez, la fotografía no deja de ser una idea elemental y sobre todo, concreta sobre como se construye una expresión artística personalísima. Todo fotógrafo medita sobre la realidad desde su particular punto de vista, la transforma para crear una visión sobre el entorno y sobre todo, para construir una expresión válida sobre lo que considera es una idea determinante en su trabajo.
Por ese motivo, la imagen necesaria es reflejo de su autor. De su evolución intelectual, emocional e incluso espiritual. Evitar esa consecuente transformación de la idea fotográfica, aferrarse a códigos por el mero hecho nos resultan sencillos y reconocibles, repetir esquemas conceptuales incluso cuando ya no son capaces de reflejar nuestras ideas esenciales, condenan a cualquier creación visual a perder ese poder para transmitir ideas. Y es que toda obra artística crece en la medida que su autor es capaz de comprender sus propios matices intelectuales y más allá, su interpretación sobre la manera en que elabora ideas artísticas.
  • Un fotógrafo no concibe su obra como artística, cuando se obsesiona con la perfección técnica en lugar de la profundidad de las ideas que expresa:
Una vez leí, que la célebre Annie Leibovitz dejó de fotografiar con una cámara Hasselblad debido a que la extraordinaria precisión del equipo restaba credibilidad a las imágenes. Con cierta preocupación, explicó que la imagen resultante era tan impecable que menoscababa ese elemento sustancial — y a menudo imperfecto — que permite definir una imagen. De manera que volvió a utilizar un equipo fotográfico de inferior calidad pero que le permitió lograr esa profundidad interpretativa que de alguna manera había perdido utilizando un equipo más preciso.
La fotografía depende de una herramienta tecnológica para llevarse a cabo, pero sin duda es algo más que la tecnología que sustenta al aparato. Cada fotografía es una combinación profunda de ideas y percepciones de la realidad, que construyen un código visual coherente y sobre todo, trascendente. La imagen que se transforma en idea. La idea que se construye sobre la base de la percepción artística. Así que, aunque un equipo de última generación pueda hacer mucho más sencillo la captura de la imagen y su procesamiento como elemento técnico, lo que en realidad sostiene el poder visual de cualquier creación visual depende de las decisiones artísticas e intelectuales de su autor. Una cámara no te hará un mejor fotógrafo, de la misma manera que una herramienta técnica defectuosa no afectará tu lenguaje visual sino tu capacidad para captarla de la manera que necesitas. El juego de la cámara y quien la sostiene, implica comprender que la fotografía, es el resultado de una serie de análisis intuitivos sobre lo que la crea y no, de la mera toma de decisiones técnicas que son el vehículo para expresar esas complejas interrelaciones entre la imagen y la capacidad artística de su autor.
  • Un fotógrafo no concibe su obra como artística, cuando toma decisiones técnicas y conceptuales basadas exclusivamente en la opinión del espectador.
Toda fotografía se crea para ser vista, o al menos es la idea esencial en la que suele insistir al momento de reflexionar sobre el mundo fotográfico. Hay excepciones, por supuesto, como la del trabajo fotográfico de Vivian Maier, fotógrafa de calle que durante toda su vida ocultó su extraordinario trabajo visual. No obstante, la mayoría de los creadores visuales analizan el resultado final de su trabajo con respecto al efecto que podría tener sobre un hipotético observador, lo cual resulta lógico hasta cierto punto. Aún así, la comprensión fotográfica evoluciona desde el punto de la fotografía como elemento creativo que se muestra hasta convertirse en una idea artística sustentada en las necesidades artísticas de su autor. En otras palabras, el fotógrafo deja de crear para otros y comienza a interesarse en esa interacción entre lo subjetivo y lo reflexivo de toda obra artística.
Cuando un fotógrafo insiste en crear exclusivamente sólo para obtener la aprobación del posible espectador, pierde la capacidad esencial para profundizar sobre los temas que le preocupan, le obsesionan o le seducen. Y es que crear sólo para obtener reconocimiento, comprensión, empatía e incluso, reflejar la simpatía de quien mira la fotografía, transforma la obra fotográfica en una mera consecuencia de la interacción con un posible público y sobre todo, con esa idea general que cualquier observador tiene sobre su obra.
  • Un fotógrafo no concibe su obra como artística cuando únicamente imita, sin tomar riesgos visuales y conceptuales personales:
La mayoría de los fotógrafos imitan a sus referentes inmediatos, lo cual no resulta criticable si el ejercicio le permite perfeccionar los mecanismos que componen su obra y sustentar su idea visual. No obstante, cuando imitar se transforma en el único medio de creación visual, el fotógrafo transforma su obra en una repetición constante de códigos visuales que no sólo no le pertenecen, sino que mucho menos reflejan la idea artística y conceptual en toda fotografía. Y es que aunque la imitación es un ejercicio de creación válido — en la medida que la fotografía suele repetirse así misma en ciclos y estructuras visuales reconocibles — el hecho que el fotógrafo sea incapaz de innovar, estructurar ideas y tomar decisiones artísticas basadas en opiniones propias, transforman su obra fotográfica en un mero reflejo de algo más, en una re interpretación de ideas que no sólo no considera propias sino que mucho menos le identifican. La imitación, además, limita la capacidad del fotógrafo para tomar decisiones elementales con respecto a lo crea y más allá, en la manera como asume su propia creación visual.
  • Un fotógrafo no concibe su obra como artística cuando la resume exclusivamente a su relación con el equipo que utiliza:
Comprender el funcionamiento y posibilidades de tu equipo técnico, siempre será la manera más efectiva de evitar que la torpeza en el uso de los recursos tecnológicos interfieran con la creación visual y conceptual. No obstante, insistir que la calidad técnica de una fotografía depende exclusivamente de la potencia de la cámara que utiliza, es transformar a la fotografía en un mero subproducto mecánico. La fotografía, como elemento artístico, comienza mucho antes de la toma. Se trata de un proceso intelectual que implica no sólo el análisis de las ideas sino también, la sensibilidad esencial del fotógrafo al momento de crear y construir un concepto sobre lo que se mira fotográficamente. Una cámara puede permitirte mayor facilidad y precisión en la toma, pero un buen concepto expresa ideas visuales complejas, a pesar incluso de un equipo de menor calidad.
  • Un fotógrafo no concibe su obra como artística cuando no estimula su imaginación y creatividad:
Una vez, una de mis profesoras de fotografía me recomendó releer mis libros favoritos antes de comenzar una serie de imágenes sobre la que había investigado durante meses. Me sorprendió que su consejo no incluyera libros fotográficos, análisis sobre la teoría técnica o incluso, conceptos visuales, sino únicamente mis libros favoritos. No muy convencida, acepté el consejo y pasé un par de semanas disfrutando de mis autores favoritos. ¿El resultado? un replanteamiento de origen sobre lo que deseaba construir fotográficamente y de hecho, toda una nueva perspectiva de la idea esencial sobre la que había estado trabajando. Encontré que había olvidado — o menoscabado — toda una serie de conceptos y percepciones sobre mi opinión sobre lo que creo como obra artística de enorme importancia al momento de expresar mis ideas personales. Cuando regresé al proceso de investigación, descubrí que releer mis libros favoritos — y de hecho, analizar mis referencias, puntos de vista y reflexiones sobre un punto de vista nuevo — me permitieron crear un concepto fotográfico más sensorial y sobre todo, cercano a lo que realmente deseaba comunicar a través de las imágenes.
Y es que la fotografía se nutre de la imaginación, capacidad intelectual, referencias inmediatas y profundas del fotógrafo. Es un compendio infinito de ideas y percepciones que construyen una perspectiva fotográfica concreta y sobre todo, rica en matices. Y es la curiosidad intelectual de su autor, esa necesidad de comprender y asumir la fotografía como un concepto en perpetuo crecimiento, lo que le brinda su rasgo distintivo e intimo.
  • Un fotógrafo no concibe su obra cuando deja de asumir la necesidad del continuo aprendizaje:
La fotografía es un arte/técnica joven y por tanto, en constante crecimiento. Y no obstante, esa no es la única razón por la cual el fotógrafo siempre aprenderá algo nuevo sobre la creación visual y artística. La imagen es una mezcla de ideas y percepciones que elaboran un lenguaje concreto, a medida que se relaciona con la realidad y sobre todo, la percepción que el fotógrafo tiene sobre las cualidad de la imagen para reflejar su entorno. Y es esa lenta comprensión sobre las posibilidades de la imagen, la visión de la fotografía como una idea esencial que se elabora por medio de decisiones artísticas lo que la hace consistente y sustanciosa. Aprender a fotografiar no sólo se trata del manejo del equipo o la reflexión sobre los conceptos básicos que sostienen su planteamiento, sino de la capacidad de la imagen para estructurar la complejidad de lo subjetivo a través de metáforas visuales. Un fotógrafo construye ideas y sobre todo, elabora planteamientos. De la misma manera que el lienzo es una reflejo de la imaginación del pintor, una fotografía es el resultado del análisis continuo y sostenido del fotógrafo con respecto a su lenguaje visual.
Una lista corta sin duda, pero que resume la capacidad de la fotografía para sostener un lenguaje artístico por derecho propio y sobre todo, la capacidad de cada fotógrafo de crear una idea visual a su medida. Después de todo, pienso mientras levanto la cámara y miro el mundo a través del visor, toda fotografía es única, pero sobre todo — y quizás es esa su característica más importante — significativa.






FOTOGRAFÍA EN 3D; COMO VERLA Y COMO HACERLAS



Fotografía en 3D: Cómo verlas y como hacerlas

Como el post va a ser algo largo, vamos a ir al grano sin irnos por las ramas. Vamos a ver como hacer pares de fotografías para poder lograr un efecto 3D al verlas. También vamos a repasar como ver éstas imágenes llamadas estereoscópicas. Si te apetece indagar sobre este tipo de imágenes y como funcionan, te recomiendo este artículo en la wikipedia, bastante completo y en castellano (más completo todavía en inglés).
1. Cómo ver estas imágenes en 3D
Antes de explicar este apartado, me gustaría recalcar que no todo el mundo es capaz de lograr ver las fotografías en tres dimensiones siguiendo este proceso. También deberías saber que el proceso es cansino, de modo que deberías descansar de vez en cuando, así como si notas dolores de cabeza. Si tienes problemas con la musculatura del sistema visual mejor no lo intentes. Y si escuchas voces mientras lo intentas, no tiene nada que ver con las fotografías, pero algo te ocurre (venga, las primeras advertencias sí son serias, ¿eh?).
A lo que nos interesa. Si te has fijado en la fotografía de la cabecera, habrás notado que en realidad trabajamos con pares de fotografías. Pero continuarás viéndolas en dos dimensiones. Veamos lo que hay que hacer para verlas en 3D:
  • Deberías estar, como mínimo, a una distancia del monitor aproxmada de tu brazo estirado (si eres como Pau Gasol, un poquito menos también te puede servir).
  • Manteniendo el par de fotografías en el centro de tu campo de visión, cruza ligeramente los ojos. Verás entonces cuatro imágenes.
  • Poco a poco ve cruzando más tus ojos hasta que puedas ver tres imágenes (ya que las dos del centro se han solapado).
  • Manten esta imágen fijada. Podrás verla en 3D.
  • Ahora viene la parte complicada. Relaja tu vista (no quiere decir dejar de cruzar los ojos) y podrás ver la imágen en 3D y enfocada.
Seguramente necesitarás algo de práctica para lograrlo, es normal. Puedes ver en esta página una animación que explica el proceso descrito anteriormente.

2. Cómo hacer fotografías esteneoscópicas
Lo que de verdad nos interesa. No necesitas un equipo caro ni nada especial. Solo tu cámara y algo de software:
  • Toma las fotos verticales.
  • Como harás dos fotografías, mejor elige objetos estáticos.
  • Por esta misma razón, deberías utilizar el modo manual, para asegurarnos que los parámetros sean los mismos para las dos fotos (y lo más similares posible).
  • Con los dos pies en el suelo carga tu peso sobre uno de ellos y haz la foto. Sin moverte, carga tu peso sobre el otro pie y toma la segunda foto.
Ahora toca la parte del procesado. Para ello puedes utilizar (para windows) el StereoPhoto Maker (inglés, freeware) más el plugin Autopano (para corregir algunos errores de las fotos tomadas). Con este programa puedes juntar ambas fotografías y ajustarlas para que el resultado sea una imagen esteneoscópica. Para vincular el plugin al StereoPhoto Maker, debes ir a Preferences > Adjustments e introducir la ruta donde hayas instalado el Autopano.
El software es realmente sencillo de utilizar y no deberías tener demasiados problemas para conseguir tus fotos estereoscópicas.
Si lo que quieres es ver algunos ejemplos para inspirarte (o practicar el visionado en 3D), puedes pasarte por el álbum de flickr del autor de los artículos que se han utilizado como referencia (y de donde hemos tomado la imagen de la cabecera)




VANCELIS : THEME FROM ANTARTICA

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La Antártida2​ o continente antártico (del adjetivo latino antarcticus, y este a su vez del griego ανταρκτικός antarktikós, ‘opuesto al Ártico’),2​ también denominada Antártica en Chile,2​ es el continente más austral de la Tierra. Está situada completamente en el hemisferio sur, casi enteramente al sur del círculo polar antártico, contiene el polo sur geográfico y está rodeada por el océano Antártico. Con 14 000 000 km², es el cuarto continente más grande después de AsiaAmérica y África.1​ En comparación con Oceanía, la Antártida es casi dos veces su tamaño. Alrededor del 98 % de la Antártida está cubierta de hielo, que tiene un promedio de 1,9 km de espesor,3​ que se extiende a todos los puertos, excepto a los más septentrionales de la península Antártica.
La Antártida, de promedio, es el continente más frío, seco y ventoso, y tiene la altitud media más alta de todos los continentes.4​ La Antártida es un desierto, con precipitaciones anuales de solo 200 mm en la zona costera y mucho menos tierra adentro.5​ La temperatura en la Antártida ha alcanzado los -89,2 °C, aunque la media del tercer trimestre (la parte más fría del año) es de -63 °C. Hacia 2016, había alrededor de 135 residentes permanentes, pero en las estaciones de investigación dispersas en todo el continente residen entre 1000 y 5000 personas durante todo el año. Los organismos nativos de la Antártida incluyen muchos tipos de algasbacteriashongosplantasprotistas, y ciertos animales, tales como ácarosnematodospingüinospinnípedos y tardígrados. El tipo de vegetación que se presenta en algunas zonas reducidas es la tundra.
De manera coloquial y por extensión también es conocida de manera un algo equivocada como el polo Sur, siendo este último el punto central del continente.
A pesar de los mitos y las especulaciones sobre la Terra Australis Ignota («la Tierra Desconocida del Sur») que se remonta a la antigüedad, la Antártida fue la última región de la Tierra en ser descubierta y/o colonizada por los humanos, siendo avistada por primera vez en 1820 por los exploradores rusos Fabian Gottlieb von Bellingshausen y Mijaíl Lázarev en el Vostok y Mirni, que descubrieron la barrera de hielo Fimbul. El continente, sin embargo, permaneció inexplorado casi todo el siglo xix debido a su ambiente hostil y al aislamiento. En 1895, el primer desembarco confirmado fue dirigido por un grupo noruego.
La Antártida es de facto un condominio, que se rige por el Tratado Antártico que tiene estatus de consultoría. Doce países firmaron el Tratado Antártico en 1959 y treinta y ocho lo han firmado desde entonces. El tratado prohíbe las actividades militares y la extracción de minerales, prohíbe las explosiones nucleares y la eliminación de residuos nucleares, apoya la investigación científica, y protege la ecozona en el continente. Se encuentran en curso experimentos conducidos por más de 4000 científicos de varias naciones.




















VANGELIS - TITANS - ALEXANDER




Alejandro Magno fue uno de los líderes mundiales más reconocidos de la historia. Fue Rey de Macedonia desde el 336 a.C., aunque fueron sus conquistas militares las que le han otorgado un hueco en la historia. Fue el hijo y sucesor de Olimpia de Epiro y Filipo II de Macedonia, quien lo preparó para reinar.

viernes, 8 de noviembre de 2019

VANGELIS, LA CONQUISTA DEL PARAÍSO





1492: Conquest of Paradise es una banda sonora realizada por el artista y compositor griego de música electrónica Vangelis, lanzada en 1992 por Atlantic/WEA.
La película, que narra el viaje de Cristóbal Colón a América en 1492, fue dirigida por Ridley Scott, para quién Vangelis hubo previamente compuesto la banda sonora de Blade Runner, en 1982 (inédita hasta 1994).
El álbum y el sencillo "Conquest of Paradise" disfrutaron de un resurgimiento en 1995 por diversas razones, rompiendo muchos récords de ventas.3
Una serie de piezas pueden ser identificadas en la película, pero está claro que Scott prefirió "Hispañola" (pista nº9) para ajustar el tono de la película, antes que "Conquest of Paradise" (pista nº2). El álbum fue lanzado en diferentes mercados con una de las dos portadas alternativas existentes del mismo.
Evangelos Odysseas Papathanassiou, más conocido como Vangelis (Volos29 de marzo de 1943), es un teclista y compositor griego de música electrónicaorquestalambientnew age y rock progresivo.
Entre sus obras más conocidas destacan las partituras originales para las películas Carros de fuego (ganadora del Oscar a la mejor banda sonora en 1981),1​ Blade Runner (1982)2​ y 1492: La conquista del paraíso (1992).3
Su música se caracteriza por el uso de sintetizadores y ocasionalmente instrumentos acústicos para crear atmósferas de sonido envolvente, en un tono generalmente grandioso y solemne. No es sencillo enmarcar su música dentro de un género en concreto, aunque es habitual que se le incluya entre las filas de las llamadas Nuevas Músicas o, más ampliamente, como músico clásico contemporáneo. En cualquier caso, la diversidad y complejidad de la obra contenida en su discografía hace difícil su catalogación como artista puramente New Age, ya que incluso es considerado uno de los pioneros de la vanguardia de la música electrónica nacida a mediados de los años 1970.4
Aunque algunos de sus trabajos más conocidos pertenecen al mundo de la música de cine y televisión, Vangelis ha logrado reconocimiento tanto por sus bandas sonoras como por sus discos de estudio. Entre sus obras se encuentran, además, varias creaciones para obras de teatroElektra (1983), Medea (1992), Las troyanas (2001), The Tempest (2002). También ha compuesto para balletR. B. Sque (1983), Frankenstein: Modern Prometheus (1985) y The Beauty and the Beast (1986).5
Ha desarrollado una carrera paralela como pintor,6​ y ha realizado varias exposiciones internacionales.7​ Su aporte a diversos proyectos de interés cultural le han afianzado como una personalidad de considerable peso mediático especialmente en su Grecia natal.8






VANGELIS CARROS DE FUEGO




Después de la muerte de Acab, su hijo Ocozías reinó por sólo dos años como rey de Israel. Ocozías se había herido gravemente al caerse por una ventana de su palacio y murió. Ocozías murió sin hijos, así que su hermano Jorán lo sucedió en el trono.
El trabajo del profeta Elías no había terminado, y el Señor estaba a punto de llevárselo al cielo. Elías y Eliseo salieron de Guilgal. Este no es el lugar junto del río Jordán donde el ejército de Israel acampó con Josué, sino que otro lugar con el mismo nombre en las montañas, no muy lejos de Betel. Y Elías le dijo a Eliseo: “Quédate aquí, pues el Señor me ha enviado a Betel”. Pero Eliseo sabía que Elías lo dejaría muy pronto y le dijo: “Tan cierto como el Señor vive, te juro que no te dejaré solo”.
Así que fueron juntos a Betel. Allí los miembros de la comunidad de profetas de Betel adoraban al Señor, se les llamaba, los hijos de los profetas, porque seguían las enseñanzas de los profetas, e incluso algunos de ellos eran profetas. Salieron a recibirlos, y le preguntaron a Eliseo: “¿Sabes que hoy el Señor va a quitarte a tu maestro, y a dejarte sin guía?” Eliseo les contestó: “Lo sé muy bien; ¡cállense!”
Y en Betel, Elías volvió a decirle a Eliseo: “Quédate aquí, Eliseo, pues el Señor me ha enviado a Jericó”. Pero Eliseo le contestó: “Tan cierto como que el Señor vive, te juro que no te dejaré solo”. Así que fueron juntos a Jericó. También allí los miembros de la comunidad de profetas de la ciudad se acercaron a Eliseo y le preguntaron: “¿Sabes que hoy el Señor va a quitarte a tu maestro, y a dejarte sin guía?” Y les contestó: “Lo sé muy bien; ¡cállense!”. Una vez más Elías le dijo: “Quédate aquí en Jericó, pues el Señor me ha enviado al Jordán”. Pero Eliseo una vez más insistió: “Tan cierto como que el Señor vive, te juro que no te dejaré solo”.
Así que los dos siguieron caminando y se detuvieron junto al río Jordán a una distancia como de ocho kilómetros. Cincuenta miembros de la comunidad de profetas fueron también hasta ese lugar, pero se mantuvieron a cierta distancia, frente a ellos.
Cuando llegaron a la orilla del río Jordán, Elías tomó su manto y, enrollándolo, golpeó el agua. El río se partió en dos, de  modo que ambos lo cruzaron en seco. Al cruzar, Elías le preguntó a Eliseo: “¿Qué quieres que haga por ti antes de que me separen de tu lado?” Eliseo respondió: “Te pido que sea yo el heredero de tu espíritu por partida doble”. Elías le respondió: “Has pedido algo difícil, pero si logras verme cuando me separen de tu lado, te será concedido; de los contrario, no”. Iban caminando y conversando  cuando, de pronto, los separó un carro de fuego con caballos de fuego, y Elías subió al cielo en medio de un torbellino. Eliseo viendo lo que pasaba, se puso a gritar: “¡Padre mío, padre mío, carro y fuerza conductora de Israel!”
Eliseo quiso decir que al perder a Elías, el reino había perdido más que ejércitos, carros y jinetes. Después de esto, no volvió a verlo, pero recogió el manto que se le había caído a Elías y, regresando a la orilla del Jordán, golpeó el agua con el manto y exclamó: “¿Dónde está el Señor, el Dios de Elías?” En cuanto golpeó el agua, el río se partió en dos, y Eliseo cruzó el Jordán. Los hijos de los profetas no habían visto a Elías ascender, sin embargo, vieron a Eliseo cruzando el río solo. Eso quizá los hizo pensar que Dios se había llevado a Elías, y dijeron: “¡El espíritu de Elías, se ha posado sobre Eliseo!” Entonces fueron a su encuentro y se postraron ante él, rostro en tierra como su jefe. Así que, se llevaron a Elías, pero Eliseo tomó su lugar como el profeta del Señor




VANGELIS: BLADE RUNNER







Blade Runner es la banda sonora del film homónimo de Ridley Scott estrenado en 1982, compuesta e interpretada por Vangelis y lanzada en 1994 por EastWest. Ha sido descrita como una combinación melódica y oscura que emplea tanto elementos clásicos como sintetizadores futuristas, haciendo uso de géneros como música electrónica, ambient o new age para construir el paisaje sonoro del retrofuturo noir que Scott imaginó en Los Ángeles de 2019.1​ Aunque tuvo buena acogida por parte del público y la crítica, siendo nominada en 1983 al premio BAFTA y al Globo de Oro como mejor banda sonora original, su lanzamiento oficial se retrasó más de una década.2​ Es considerada una pieza de gran importancia en el género de la música electrónica, una de las bandas sonoras más influyentes, y uno de los pilares de la reputación del film.34


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VANGELIS BLADE RUNNER fue el compositor escogido para componer la banda sonora de la película Blade Runner de Ridley Scott, que sería estrenada en 1982.2​ Vangelis, que sería galardonado con el Óscar por Chariots of Fire durante la grabación, compuso y ejecutó la música con sintetizadores en casi su totalidad, siendo el más empleado su Yamaha CS-80, uno de los primeros sintetizadores polifónicos. Con un Emulator usó el entonces novedoso sampleado, capturando el sonido de instrumentos acústicos, como percusión o arpas, para poder manipularlos desde un teclado durante las improvisaciones que realizaba mientras visualizaba las escenas.5​ También empleó efectos de sala, añadió en «Love Theme» el saxo tenor del músico de jazz Dick Morrissey,6​ y contó con las voces de Mary Hopkin, Don Percival y Demis Roussos, así como las del coro English Chamber Choir. El músico Peter Skellern contribuyó escribiendo la letra para la canción «One More Kiss, Dear».2​ La película también usa «Memories of Green», ya presente en el álbum de Vangelis See You Later.7​ Junto con las composiciones y texturas ambientales del compositor griego, la música del film incluye el tema japonés «Ogi No Mato» de Ensemble Nipponia, perteneciente al lanzamiento de Nonesuch Records Traditional Vocal and Instrumental Music, así como «Pompeii 76 A.D.», extraído del álbum Harps of the Ancient Temples de Gail Laughton.6​ Las grabaciones tendrían lugar entre diciembre de 1981 y abril de 1982 en los Nemo Studios de Londres.8