EL LENGUAJE DE LA NATURALEZA... (ALERTA )

Pienso que este es el lenguaje de la naturaleza, ( a ella no se la controla...SE LA RESPETA ), donde el ser humano muestra su pequeñez, donde muere su soberbia y solo le es posible la contemplación...en el mejor de los casos...erupciones volcánicas, tsunamis, tornados, huracanes, inundaciones, terremotos...pero el hombre no es capaz de decodificar este mensaje.

Me comentaba una amiga de México que: " Es terrible tener una experiencia de esta índole, cuando en la zona en que vives se dan estos movimientos telúricos, tuve mi primera experiencia en el D.F de México, estando en un tercer piso de un edificio de estructura metálica y cristal, la calle parecía una serpiente con movimientos ondulantes, los postes de energía eléctrica parecía que tocaban el suelo y de nuevo subían, los autos chocaban y estaban sin control, quise bajar corriendo las escaleras, pero el preceptor del colegio me tomó de un brazo con fuerza deteniéndome, y me dijo "lo peor que puedes hacer es intentar bajar las escaleras, pues es lo primero que puede desprenderse" me quede junto a el rezando, esa es la experiencia que viví...".

El último informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), de abril  del 2014, ES UNA SERIA ADVERTENCIA SOBRE LAS CONSECUENCIAS QUE TENDRÍA EL CRECIENTE CALENTAMIENTO GLOBAL".
Según el informe, la presencia de gases de efecto invernadero alcanzó niveles sin precedentes, llegando a un punto crítico, que de no revertirse en un periodo de 15 años, provocaría incrementos en la temperatura promedio mundial. No actuar a tiempo, produciría: aumento de la frecuencia y magnitud de las catástrofes naturales, disminución de la biodiversidad, reducción de la superficie terrestre por elevación del nivel mar, así como la desaparición de playas y zonas costeras.

Igualmente, el agotamiento de algunas fuentes hídricas, el surgimiento de enfermedades desconocidas, el avance de la desertificación y la salinización de grandes extensiones de tierras volviéndolas improductivas.
A pesar de estas serias advertencias y de las campañas de sensibilización de los últimos años, los seres humanos seguimos trillando el mismo derrotero que ha conducido a la encrucijada actual.

Las razones que explican esta conducta tiene que con un modelo de desarrollo y acumulación basado en la explotación intensiva de la naturaleza.. Modelo que en los últimos dos siglos ha generado un conjunto de mega-fortunas e intereses que, de forma explícita o implícita, controlan gran parte de las dinámicas económicas y sociales del planeta. Otras razones se relacionan con el funcionamiento mercantilista del entramado económico que subyace a gran parte de las actividades humanas, el cual ha venido configurando una cultura que entiende el bienestar como producto del consumo de experiencias y de objetos materiales, lo que conlleva una destruccioón continua de recursos.

También son importantes los estilos de vida, su enraizamiento cultural y la resistencia que presentan a cualquier iniciativa de cambio. Estamos muy habituado a lo que hacemos cotidianamente. Romper la rutina, mas cuando se requiere de algún sacrificio personal, es muy difícil. Con ironía y sabiduría se ha dicho que para entender a los seres humanos no se necesita un psicólogo, sino un mecánico.

Mencionar lo anterior no significa que tengamos que convertirnos en monjes ni prescindir del confort, como tampoco caer en las culpas y el reproche. Pero para tener un comportamiento más consciente con el medio ambiente es conveniente darnos cuenta de las consecuencias de lo que hacemos., lo que irá trabajando internamente poco a poco.
Además como el daño general perceptible es acumulativo y el individual marginal, es difícil que vinculemos a este último con el primero y que nos demos cuenta del tamaño de nuestra huella ecológica en el planeta...