¡QUE ES LA REALIDAD SOCIAL ?
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. La visión del ser humano en la investigación en las ciencias sociales y humanas La visión del ser humano en la investigación varía en cada época histórica, dependiendo de cuestiones básicas que se plantean los científicos y los filósofos como: ¿qué es la realidad social?, ¿qué son los hechos sociales? Aunque estas preguntas presenten cierta similitud, las respuestas varían profundamente y en consecuencia tienen efectos en el método adoptado para la investigación. Dos perspectivas pueden anticiparse: una perspectiva y metodología positivista y la interpretativa. Perspectivas, como veremos, estrechamente vinculadas con el debate epistemológico entorno a la forma de entender los procesos y los fenómenos sociales entre el enfoque idiográfico y el nomotético. Para intentar responder la pregunta central de este artículo, la búsqueda de la realidad o de la verdad en la sociología contemporánea, es necesario plantear una serie de cuestiones en dos niveles: un primer nivel epistemológico y un segundo ontológico. El debate epistemológico, o sea, los métodos que llevan a la obtención del conocimiento, en este caso el axioma referente a la acción y estructura, es considerado como la “cuestión básica de la teoría social moderna” (Archer 1988: ix). En las corrientes de la sociología y las ciencias humanas actuales, sobresale habitualmente la cuestión entorno al debate epistemológico: ¿el ser humano es libre en sus decisiones o está determinado por las estructuras? Aunque responder a esta cuestión pueda incidir más en el nivel metafísico que en el sociológico y metodológico, la respuesta tiene implicaciones para la investigación en las ciencias en general, y, en particular, en las sociales. Los sociólogos han dado respuestas de síntesis, que se dirigen a una integración (Giddens, Bourdieu, Habermas, Burt), y con una perspectiva feminista (Lengermann y Niebrugge-Brantle),
entre otros. A pesar de estos esfuerzos teóricos para superar el antagonismo teórico, la pregunta ontológica ¿qué es conocer? sigue siendo actual en la procura de la realidad, o de la verdad. Para resolver los problemas de carácter metafísico y epistemológico expuestos, sobresalen dos cuestiones centrales. Primera, referente a la forma de entender la investigación entre idiográfica, o sea, el estudio de los sucesos cambiantes e irrepetibles, o nomotética, la procura de las leyes lógicas y la procura causal e inmutable de los hechos, a partir de la observación de la naturaleza. La segunda, referente a la cosmovisión y al tipo de perspectiva que orienta la lógica de la investigación: positivista, interpretativa, dialéctica, sistémica y sistémica autorreferencial. En el nivel ontológico, las cuestiones hacen referencia al entendimiento de la realidad a partir de entender el ser, en cuanto ser, y el entorno: ¿qué entendemos por lo que denominamos realidad?, ¿cómo nos relacionamos con la realidad? En el momento de interpretar los hechos y los fenómenos sociales, y de desarrollar una investigación o un estudio interdisciplinario, aparecen cuestiones importantes, a partir de diferentes presupuestos ontológicos, los cuales marcan la teoría que el investigador escoge y la investigación social. Las respuestas para la cuestión ontológica, ¿la realidad social es externa al individuo o es producto de la conciencia individual? han marcado el debate filosófico entre científicos sociales y filósofos, ya que la forma de concebir este presupuesto tiene implicaciones en la estrategia, método y paradigma de investigación y en el tipo de información e interpretación de los dados que realizará el investigador. La forma en que se interpreta y relaciona el ser humano en una observación, influye directamente en la manera de exponer los pasos metodológicos siguientes, los problemas y las cuestiones que deben ser respondidas, como ya advirtieron Durkheim, Weber y más tarde Luhmann, aunque desde perspectivas diferentes. Las cuestiones formuladas forman parte de la visión e imagen de la tradición ontológica anclada en la sociedad occidental, puesto que estos pensamientos son vertientes de la ontología de la totalidad, característica del pensamiento europeo, que privilegia “el ser-mismo” en detrimento del discurso del Otro. La obra de Descartes ya destaca esta tendencia con el destaque del “Yo”, más tarde en Kant con la “consciencia trascendental” y en Husserl con la “conciencia intencional”, ideas que se reflejarán posteriormente en toda la sociología occidental. Tampoco el Vidal, J. 2013. La búsqueda de la realidad o de la verdad: una aproximación a partir de la teoría sociológica Cinta moebio 47: 95-114 www.moebio.uchile.cl/47/vidal.html 98 debate entre el pensamiento holístico frente al asimétrico es nuevo en el pensamiento sociológico. Ya Frederich Engels, en Anti-Dühring o la revolución de la ciencia, al plantear cuestiones sociales y políticas se preguntaba: ¿El mundo objetivo crea el pensamiento o es el pensamiento que crea la materia? La respuesta corresponde a la existencia de un mundo externo explicado a través del empirismo. Por otro lado, el pensamiento holístico parte de la comprensión global de los hechos para derivar hacia aspectos de las realidades que forman estos procesos expuestos en los “principios del pensamiento holístico” de Morín (se expone en apartado 2.4). 2. ¿La búsqueda de la realidad o de la verdad? Las preguntas ¿qué es conocer? y ¿qué es la verdad? han preocupado a los filósofos desde a Grecia clásica hasta los días de hoy. No es en vano, puesto que los científicos que se basan en corrientes fenomenológicas, hermenéuticas y autorreferenciales (en el sentido dado por la sociobiología), dudan de la existencia de una realidad universal y procuran una forma interpretativa o subjetiva de la verdad. El debate epistemológico y las controversias no surgen con el inicio de la sociología, sino que hay que buscarlas entre los pensadores de la Grecia clásica. Aristóteles se fundamenta en dos premisas. La primera es que la verdad estaría en el pensamiento o en el lenguaje y no en otra cosa. La segunda premisa se basa en el hecho de que la verdad, o su reificación, es externa a ella. Refiriéndose a estos primeros pensadores, Ferrater Mora en el Diccionario de Filosofía escribe que, para ellos, la verdad es igual a la realidad y esta es igual al pensamiento, aunque este pensamiento debe tener una visión inteligible, o sea, un método riguroso. Una forma ilustrativa de exponer qué entendemos por verdad, es referirnos a la alegoría de la caverna de Platón. Platón imagina que los prisioneros que están agrupados en un muro en el interior de la caverna, están allá desde su nacimiento y su cabeza está dirigida solo para el interior de la caverna. Atrás de ellos se encuentra un fuego y un camino para salir. A través del camino circulan personas y animales que proyectan sus sombras en la pared del fondo de la caverna. Los prisioneros dentro de la caverna apenas pueden percibir sus sombras, de tal forma que acreditan que estas sombras son reales, siendo las únicas que han visto durante toda su vida. Un día, uno de los prisioneros es liberado, pudiendo salir de la caverna. Las llamas y el sol lo deslumbraran completamente, poco a poco se acostumbra a ver el mundo real alrededor de él. Este hecho abre un proceso de diferenciar los objetos y de reconocer la pobreza en la cual había sido sometido durante muchos años. Posteriormente, el prisionero es forzado a volver a su posición original en la caverna, viendo y distinguiendo el mundo de las sombras del mundo real que había visto. Sus compañeros, entretanto, siguen creyendo que el mundo real es el mundo de sombras, pues nunca tuvieron la oportunidad de experimentar el mundo real. La parábola de Platón muestra que la mayoría de la humanidad se contenta en vivir en un mundo de apariencia. Pero también podemos extraer otra lección: la verdad y la luz son la única realidad, porque ella es todo lo que vemos. En el idealismo, la consciencia puede equivaler a la luz de la caverna. Con el mito de la caverna de Platón es posible percibir diferentes interpretaciones y la importancia que adquiere la convivencia. La mayoría de los filósofos concuerda que con la idea de verdad, se trata de una interpretación mental de la realidad transmitida por los sentidos. De ser así, la interpretación subjetiva de la realidad filtrada a través de los sentidos nos muestra la verdad, en su caso inclusive posibles verdades. Entretanto, debemos recordar que la interpretación mental incluye creencias, valores y, en última instancia, la consciencia, porque pueden engañarnos una vez que filtran la verdad a partir de nuestra subjetividad, construyendo una verdad solamente para nosotros mismos. Definiciones normativas nos ofrecen una aproximación a la idea que tratamos. El Dicionário Aurélio define la verdad como "la identidad de una representación con la realidad representada", y amplía que se trata de un "cierto principio constante”. Similar es la definición dada por el Deutsche Duden der Sprache en el que la verdad es descrita como: "la realidad de las situaciones dadas; la auténtica situación". En ambas definiciones, la verdad aparece como Vidal, J. 2013. La búsqueda de la realidad o de la verdad: una aproximación a partir de la teoría sociológica Cinta moebio 47: 95-114 www.moebio.uchile.cl/47/vidal.html 99 reflejo de la realidad de las situaciones. No nos proporciona una clarificación sobre su búsqueda, pues, en este caso, se deberá profundizar las raíces fenomenológicas del concepto. ¿En qué premisas y significados se basa la filosofía? Entre las corrientes de pensamiento filosófico y su vinculación con las ciencias sociales, destacamos la filosofía analítica (el análisis del significado de los enunciados) y la filosofía basada en el racionalismo crítico (en oposición directa al positivismo lógico). La filosofía analítica, cuyas raíces se encuentran en el positivismo denominado operacionista y en el Círculo de Viena, establece una síntesis de pensamiento entre la ética y la lógica. Se debe al filósofo Ludwig Wittgenstein, en el Tractatus Lógico-Philosophicus, el planteamiento de la vinculación estructural entre el lenguaje y el mundo. Considera los hechos como “estados de cosas” y extrae la idea central de la teoría de la figuración y de la verdad. Una proposición será significativa o tiene sentido en la medida que representa un estado de cosas lógicamente posible. Puede ocurrir que un significado sea fragmentado en varios sentidos, o el mismo desintegrarse en la incoherencia. Profundiza el concepto de verdad y la relación con las proposiciones llegando a preguntarse: "¿Qué es y qué significa: la verdad de una proposición sea cierta?" La verdad es relativizada a partir de la interpretación subjetiva de los hechos. La utilización que realiza Wittgenstein de la expresión "verdadero o falso" es un tanto “engañadora” y equivale a decir "ajustarse al hecho o no" y lo que verdaderamente está en cuestión es el significado de “ajustarse”. Uno de los requisitos de la búsqueda de la verdad constituye la identidad. La identidad de un significado tiene lugar a partir de diferentes interpretaciones que las personas atribuyen al significado: “los límites de un lenguaje son los límites de mi mundo”. La identidad del significado vuelve posible la verdad. Además de la filosofía analítica de Wittgenstein, se desarrollaron diversas corrientes. Una filosofía denominada continental representada por Martin Heidegger y la posibilidad de trascendencia histórica y cultural en busca de una situación social de Hans-Georg Gadamer, así como la caracterización del método científico, el dominio de la falsabilidad, y el criterio de comprobación racionalista de Karl Poppe
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