¡ EN QUE CONSISTE LA PRUEBA DE POTENCIALES EVOCADOS? (+++)
¿En qué consiste la prueba de potenciales evocados?
La prueba de potenciales evocados es un test que sirve para medir la actividad eléctrica del cerebro como respuesta a diferentes estímulos. Permite apreciar si la electricidad se transmite con mayor lentitud por efecto de la desmielinización (el daño en la capa de mielina que protege el tejido nervioso) incluso si el cambio es sutil y la persona no muestra síntomas en un examen neurológico.
Dado que el diagnóstico de esclerosis múltiple requiere que se observen pruebas de desmielinización en dos áreas diferentes del sistema nervioso central, la prueba de potenciales evocados puede contribuir a confirmar el diagnóstico, ya que puede aportar al médico la identificación de un segundo episodio de desmielinización que no ha provocado síntomas y que no podía documentarse de otra forma.
Para realizar la prueba de potenciales evocados, se colocan electrodos en el cuero cabelludo, sobre las zonas que corresponden con las áreas cerebrales que serán estimuladas. También pueden situarse cerca de las orejas, en el cuello o la espalda. El técnico proporciona estímulos diferentes (sonidos, luces o sensaciones) y recoge las respuestas en el cerebro del paciente.
La prueba de potenciales evocados es segura, rara vez dolorosa o molesta, y es muy precisa para detectar lesiones en la capa de mielina. Fue empleada por primera vez en 1947.
La prueba de potenciales evocados puede servir para:
- Demostrar que el sistema de conducción sensorial (del oído, la vista y el tacto) está alterado cuando el examen neurológico no arroja resultados claros
- Revelar lesiones “silentes”, que existen, pero no provocan síntomas evidentes
- Definir la distribución de las lesiones en el sistema nervioso central y proporcionar información sobre la evolución de la enfermedad
- Documentar cambios en el estado neurológico de un paciente
Prueba de potenciales evocados: clases
Hay tres test que miden la respuesta a cada grupo de estímulos (visuales, auditivos y táctiles):
- Prueba de respuesta visual- También se conoce por el acrónimo PEV. Sirve para diagnosticar problemas en los nervios ópticos. El paciente observará una pantalla en la que se muestra una imagen de cuadros blancos y negros como los de un tablero de damas.
- Prueba de respuesta auditiva- También se conoce por el acrónimo PEA. Sirve para diagnosticar problemas de audición. Los electrodos se colocan en el cuero cabelludo y en los lóbulos de las orejas. Los estímulos pueden ser diferentes tonos o ruidos.
- Prueba somatosensorial- También se conoce por el acrónimo PESS. Sirve para detectar problemas en la médula espinal que producen adormecimiento en los brazos o las piernas. Los electrodos pueden situarse en las muñecas, las rodillas y otros puntos, sobre los cuales se aplicarán estímulos eléctricos leves.
Motivos para realizar la prueba de potenciales evocados
El médico puede solicitar una prueba de potenciales evocados para evaluar el funcionamiento de la visión o la audición, sobre todo en niños pequeños. También se realiza en pacientes con enfermedades del nervio óptico, así como para detectar tumores u otras dolencias del cerebro y la médula espinal. Otro uso es la evaluación de la función cerebral en personas que se encuentran en estado de coma.
Aunque no siempre conduce a una causa concreta de las molestias que experimenta un paciente, la prueba de potenciales evocado puede servir para confirmar el diagnóstico de esclerosis múltiple.
Seguridad de la prueba de potenciales evocados
Aunque se considera que es una prueba segura, puede causar cierta incomodidad. Hable con su médico de cualquier preocupación o duda al respecto.
El médico también tendrá en consideración diferentes factores que pueden interferir con los resultados de este test:
- Miopía severa
- Presencia de cerumen o inflamación en el oído medio
- Discapacidad auditiva severa
- Espasmos musculares en la cabeza o el cuello
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