miércoles, 30 de octubre de 2019

CONSECUENCIAS Y EFECTOS DE LAS REDES SOCIALES EN LOS JÓVENES


uso de las redes sociales por parte de los adolescentes
 Adolescenciadependencia al móvil en la adolescentedependencia efectos uso redes sociales en los adolescentesmóvil en los adolescentesredes sociales y los jóvenes | Etiquetas: Facebook, Youtube, Instagram, Twitter y Snapchat son sólo un ejemplo de las redes sociales en las que los jóvenes emplean más tiempo. Las redes sociales pueden ser una herramienta muy útil si las usamos con moderación, pero pueden convertirse en un arma de doble filo cuando empezamos a pasar más tiempo del debido en ellas. ¿Qué efectos tienen las redes sociales sobre los adolescentes?

Algunas de las consecuencias de las redes sociales en los jóvenes son la dependencia y ansiedad, trastornos del sueño, inseguridad en sí mismos, y el ciberacoso.
Ansiedad. Los jóvenes desarrollan una dependencia al móvil porque es su herramienta más fácil para acceder a las redes sociales. Necesitan comprobar cada poco tiempo si alguien les ha escrito o les ha dejado un “me gusta” y ello les crea ansiedad. Ansiedad por contestar al momento cuando oyen que han recibido un mensaje. Ansiedad cuando no pueden acceder a su móvil, bien porque se lo han olvidado en casa, bien porque están en un lugar en el que no pueden consultarlo.
Trastornos del sueño. Muchos jóvenes reconocen despertarse de madrugada para comprobar si alguien les ha escrito. Sienten ansiedad por no perderse nada, estar a la última, enterarse de si alguien ha dejado algún comentario nuevo, o saber qué está pasando en las redes. Por lo que muchos de ellos comienzan a cambiar sus hábitos de sueño, comienzan a tener dificultades para dormir, y su concentración y rendimiento académico comienza a caer.
Inseguridad respecto a su aspecto físico. La imagen corporal importa, y mucho, en una edad como la adolescencia. Pero esta presión por cumplir con ciertos cánones de belleza se ve incrementada cuando su imagen está expuesta constantemente al criterio de los demás, a los comentarios que amigos y no tan amigos puedan hacer, y a la constante comparación con fotografías de iconos sexuales o famosos que marcan cómo debe y cómo no debe ser un cuerpo. (Sin acordarse de que las fotografías de estos famosos son irreales ya que han pasado antes por una buena sesión de Photoshop antes de quedar impolutas). Sin embargo los jóvenes perciben esa perfección como natural y se exigen a sí mismos dicha “perfección”.
Víctima de ciberacoso. La exposición en estas redes convierte al joven en una posible víctima de ciberacoso, ya que sus fotografías pueden ser reenviadas a otros grupos de estas redes y utilizadas para burlarse de él o ella. Recordemos que el compartir o dar a “me gusta” en ciertos posts que se burlan de alguien también es ciberacoso. Por no hablar del peligro que entraña retransmitir su vida en tiempo real: qué hacen, dónde están, si están solos… lo cual da demasiada información a gente que quiera utilizarlo en su contra.
Hay una asociación internacional Ditch the Label (Deshazte de la etiqueta) que lleva a cabo campañas muy buenas contra el bullying y el ciberacoso.
Puedes encontrar más información sobre las consecuencias de un uso excesivo de las redes sociales en el siguiente artículo:   http://www.bbc.co.uk/news/health-39955295
 

Consejos para prevenir la dependencia de los jóvenes al móvil y a las redes sociales:
Muchos padres a menudo me preguntan “¿cómo sé si mi hijo es adicto al móvil?” Y la respuesta es muy fácil. Basta con fijarse en cómo reacciona cada vez que lo castigas sin él. También puedes hacer la prueba de dejarle un día entero sin decirle nada y ver cuántas horas es capaz de pasar conectado. Rápidamente obtendréis la respuesta. La dependencia de los jóvenes al móvil y a las redes sociales es un problema tan extendido en nuestra sociedad, que aquí van una serie de pautas para evitar la dependencia al móvil de vuestros hijos adolescentes:
Predicad con el ejemplo. Aparcad el móvil y aseguraos de que disfrutáis de un tiempo en familia desconectados de todo tipo de red social. Por ejemplo, en las comidas, o las mañanas del domingo, o cuando vais en coche a algún sitio.
Hábladle de la importancia de disfrutar de las cosas para sí mismo, no para los demás. La capacidad de disfrutar del placer propio. Así, cada vez que vayáis de vacaciones o se esté comiendo una estupenda tarta de chocolate, no hace falta fotografiarlo para enseñarlo a los demás. Sino que ha de encontrar el placer en el propio hecho de contemplar dicha estampa o en el simple hecho de saborear dicha tarta.
Poned límites. Si ya a los adultos nos cuesta controlar nuestros impulsos o nos cuesta ponernos ciertos límites, a los adolescentes, más. Por eso yo aconsejo “requisar” todo tipo de tablet, móvil o dispositivo que sirva para conectarse a las redes sociales por las noches. Guardarlas en vuestra propia habitación y aseguraos así de que por la noche no se conecta.
Durante el día también es más que aconsejable restringir el uso de la tecnología dentro de una medida razonable.
Ofrecedle un ocio alternativo. Muchas veces recurren y recurrimos al móvil porque estamos aburridos. Por lo tanto cuanto más activo y más entretenido esté vuestro hijo, menos tiempo le dedicará a su móvil.
-También es bueno que habléis con él sobre la necesidad de ser crítico con las redes sociales, y poner en duda ciertas publicaciones, ya que son muy vulnerables a creerse todo lo que aparece publicado.Recordadle también que reenviar fotografías o vídeos de contenido ilegal también es un delito. Por lo tanto deberá aprender a ser crítico con los mensajes que llegan a sus manos y poner fin a ciertas cadenas de mensajes o videos que bien constituyan un delito o simplemente  sean de mal gusto.

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