sábado, 23 de marzo de 2019

David Garrett - 03 - Caprice 24 [Garrett vs Paganini]

O

NICCOLO PAGANINI



Los 24 Caprichos para violín fueron escritos en grupos (seis, seis y doce) por Niccolò Paganini entre 1802 y 1817. También son designadas como M. S. 25 en el Catalogo tematico delle musiche di Niccolò Paganini de Maria Rosa Moretti y Anna de Sorrento, que fue publicada en 1982. Los Caprichos están escritos en forma de estudios, y cada número explora diferentes técnicas del violín (trinos en dobles cuerdas, cambio extremadamente rápido de posiciones y cuerdas, etc.)
Ricordi los publicó por primera vez en 1820, agrupados y numerados del 1 al 24 Op. 1, junto con las 12 Sonatas para Violín y Guitarra (Opp. 2 y 3) y 6 Cuartetos de Guitarra (Opp. 4 y 5). Cuando Paganini publicó sus Caprichos, los dedicó a "alli artisti" (todos los artistas), en lugar de una persona específica. Entre 1832 y 1840 puede encontrarse una especie de dedicatoria escrito por el propio Paganini con un dedicatario para cada Capricho (posiblemente para una nueva edición impresa): 1: Henri Vieuxtemps; 2: Giuseppe Austri; 3: Ernesto Camilo Sívori; 4: Ole Bornemann Bull; 5: Heinrich Wilhelm Ernst; 6: Karol Józef Lipiński; 7: Franz Liszt; 8: Delphin Alard; 9: Herrmann; 10: Théodor Haumann; 11: Sigismond Thalberg; 12: Dhuler; 13: Charles Philippe Lafont; 14: Jacques Pierre Rode; 15: Louis Spohr; 16: Rodolphe Kreutzer; 17: Alexandre Artôt; 18: Antoine Bohrer; 19: Andreas Jakob Romberg; 20: Carlo Gignami; 21: Antonio Bazzini; 22: Luigi Alliani; 23: [sin nombre]; 24: Nicolò Paganini, sepolto pur troppo (a mi auto, lamentablemente enterrado).
Ferdinand David editó una primera edición que fue publicada por Breitkopf & Härtel en 1854. David, como editor, también publicó una edición de los Caprichos con acompañamientos de piano por Robert Schumann. Otra edición de David fue publicado en dos libro, de 12 de caprichos cada uno "mit hinzugefügter Begleitung des Pianoforte von Ferdinand David" (con acompañamiento de piano por Fernando David) y publicado por Breitkopf & Härtel (c. 1860).1
A diferencia de numerosos conjuntos de 24 piezas anteriores y posteriores, no hubo ninguna intención de escribir estos caprichos en 24 tonalidades diferentes.


A Niccolò Paganini, el virtuoso violinista italiano del siglo XIX, reconocido como uno de los mejores de la historia, lo persiguió la fama de haberle vendido el alma al diablo hasta el lecho de su muerte en 1840. A Niccolò Paganini le negaron la sepultura eclesiástica por su negativa a recibir la extremaunción mientras agonizaba, él no quería morir. Después de ser embalsamado, depositado en el sótano de la casa de su hijo, enterrado en el lazareto de Villefranche, su cuerpo reposó en el cementerio de Parma. La figura de Paganini representa parte del desarrollo de la música del siglo XIX. Según el director ruso Guerassim Voronkov, la majestuosidad y el virtuosismo de Paganini al interpretar el violín consistía en “una imitación de los sonidos instrumentales pretendiendo imitar a los cantantes, incluso hacían conciertos con ellos”. Guerassim Voronkov está en Medellín, su gran pasión es la dirección orquestal y la composición, viajó desde Rusia y hoy dirigirá, en el marco del Festival Internacional de Música de Medellín, el “Concierto Nº 1 para violín en Re mayor, Op. 6” de Paganini, interpretado por su esposa, la violinista ucraniana Ala Voronkova. Además se escuchará en la obertura la ópera “Don Pascuale”, de Gaetano Donizetti y una selección del ballet “El lago de los cisnes”, de Tchaikovsky. “La forma de ejecutar el violín de Paganini era una explosión de técnica y genialidad que impulsó el desarrollo del instrumento de cuerda e hizo que los conciertos se volvieran algo público y no un acto privado en un palacio después de la cena, él creó el concepto de concierto para un gran auditorio formando un espectáculo que mucha gente pudiera disfrutar”, comenta Voronkov. El director cree que Paganini fue un gran melodista, que las composiciones que hizo son bastante bellas y resalta en su técnica los dobles armónicos ya que para un violinista es simplemente difícil tocar uno solo. Precisamente ese es uno de los méritos de Ala Voronkova, ella los puede hacer, tiene las manos muy pequeñas, Paganini lo podía hacer gracias a la flexibilidad articular, sus manos, sus codos y sus hombros tenían una gran elasticidad. El violinista italiano impactó la música del siglo XIX de distintas maneras. Impresionó tanto con su técnica al pianista y compositor húngaro Franz Liszt, que según el director Voronkov, Liszt se encerró unos años para lograr con el piano lo que Paganini hizo con el violín. “Fueron dos grandes genios que introdujeron el concierto como lo conocemos ahora, un solista, una gran orquesta que ofrece un concierto a un auditorio”. Ala Voronkova Ala Voronkova se presentó el pasado cuatro de septiembre durante el concierto Nº 3 del Festival Internacional de Música de Medellín en el Teatro Águila Descalza. Lo hizo con los “24 caprichos Op 1”, de Paganini. “Un sueño para ella y para cualquier violinista”, menciona la ucraniana, y agrega “es que son tremendamente difíciles, pero cuando superas ese reto descubres que es una gran joya musical”. A Voronkova se le rompieron algunas cuerdas de su violín, el teatro estuvo lleno, hasta algunas personas se quedaron fuera esperando poder entrar. “El silencio era sorprendente, la atención con la que escuchaban... En las partes más complicadas la gente sostenía la respiración y sufría, para mí fue algo inolvidable”, cuenta la ucraniana entre risas. La violinista se preparó cerca de un año para tocar esta obra. Interpretó los “24 caprichos”, cada uno con su dificultad y la técnica que exigían. “lo más difícil fue tocar todo seguido, porque una cosa es tocar uno, dos, tres... Pero son 24 cosas distintas de gran extensión. Además, Paganini convirtió sus defectos en las manos en virtudes y no le costaba mucho hacerlo, pero uno tiene que buscar posiciones para conseguir estas cosas, notas que van una tras otra”, expresa Ala Voronkova. Sobre el concierto de hoy dice que va a interpretar una obra brillante, “podría decir que es dramática, que consigue unos momentos de lírica muy íntima, además de ese dramatismo y esos momentos trágicos”; para ella es uno de los mejores compositores que existió. “El lago de los cisnes” Guerassim Voronkov comenta que “El lago de los cisnes”, de Tchaikovsky, es de las pocas obras que tiene tanta trascendencia en el mundo musical, “era un poco naife, Tchaikovsky terminó haciendo un cuento muy simple, 23/3/2019 Paganini, en las manos de Ala Voronkova https://www.elmundo.com/portal/pagina.general.impresion.php?idx=203443 2/2 Debutoì como pianista antes de cumplir los diez años y a los dieciséis ofrecióì su primer concierto como violinista junto a la Sinfoìnica Municipal de Gorky, con el "Concierto para Violiìn No. 1", de Prokofiev. Estudioì piano y violiìn en la Escuela Central Especial de su ciudad natal en Rusia y posteriormente en el Conservatorio Tchaikovsky, donde se graduoì como violinista y director de orquesta y oìpera. Maìs tarde dejariìa su carrera como solista para entregarse por entero a su auteìntica pasioìn, la direccioìn orquestal y la composicioìn. Ha sido invitado a dirigir numerosas orquestas en EspanÞa, Rusia y Alemania; ha trabajado con artistas como Montserrat Caballeì, Plaìcido Domingo, Carlos Aìlvarez, Elena Obraztsova y Rolando Villazoìn, con quien ha realizado recientemente una gira de conciertos por Europa como director musical.


A Niccolò Paganini, el virtuoso violinista italiano del siglo XIX, reconocido como uno de los mejores de la historia, lo persiguió la fama de haberle vendido el alma al diablo hasta el lecho de su muerte en 1840. A Niccolò Paganini le negaron la sepultura eclesiástica por su negativa a recibir la extremaunción mientras agonizaba, él no quería morir. Después de ser embalsamado, depositado en el sótano de la casa de su hijo, enterrado en el lazareto de Villefranche, su cuerpo reposó en el cementerio de Parma. La figura de Paganini representa parte del desarrollo de la música del siglo XIX. Según el director ruso Guerassim Voronkov, la majestuosidad y el virtuosismo de Paganini al interpretar el violín consistía en “una imitación de los sonidos instrumentales pretendiendo imitar a los cantantes, incluso hacían conciertos con ellos”. Guerassim Voronkov está en Medellín, su gran pasión es la dirección orquestal y la composición, viajó desde Rusia y hoy dirigirá, en el marco del Festival Internacional de Música de Medellín, el “Concierto Nº 1 para violín en Re mayor, Op. 6” de Paganini, interpretado por su esposa, la violinista ucraniana Ala Voronkova. Además se escuchará en la obertura la ópera “Don Pascuale”, de Gaetano Donizetti y una selección del ballet “El lago de los cisnes”, de Tchaikovsky. “La forma de ejecutar el violín de Paganini era una explosión de técnica y genialidad que impulsó el desarrollo del instrumento de cuerda e hizo que los conciertos se volvieran algo público y no un acto privado en un palacio después de la cena, él creó el concepto de concierto para un gran auditorio formando un espectáculo que mucha gente pudiera disfrutar”, comenta Voronkov. El director cree que Paganini fue un gran melodista, que las composiciones que hizo son bastante bellas y resalta en su técnica los dobles armónicos ya que para un violinista es simplemente difícil tocar uno solo. Precisamente ese es uno de los méritos de Ala Voronkova, ella los puede hacer, tiene las manos muy pequeñas, Paganini lo podía hacer gracias a la flexibilidad articular, sus manos, sus codos y sus hombros tenían una gran elasticidad. El violinista italiano impactó la música del siglo XIX de distintas maneras. Impresionó tanto con su técnica al pianista y compositor húngaro Franz Liszt, que según el director Voronkov, Liszt se encerró unos años para lograr con el piano lo que Paganini hizo con el violín. “Fueron dos grandes genios que introdujeron el concierto como lo conocemos ahora, un solista, una gran orquesta que ofrece un concierto a un auditorio”. Ala Voronkova Ala Voronkova se presentó el pasado cuatro de septiembre durante el concierto Nº 3 del Festival Internacional de Música de Medellín en el Teatro Águila Descalza. Lo hizo con los “24 caprichos Op 1”, de Paganini. “Un sueño para ella y para cualquier violinista”, menciona la ucraniana, y agrega “es que son tremendamente difíciles, pero cuando superas ese reto descubres que es una gran joya musical”. A Voronkova se le rompieron algunas cuerdas de su violín, el teatro estuvo lleno, hasta algunas personas se quedaron fuera esperando poder entrar. “El silencio era sorprendente, la atención con la que escuchaban... En las partes más complicadas la gente sostenía la respiración y sufría, para mí fue algo inolvidable”, cuenta la ucraniana entre risas. La violinista se preparó cerca de un año para tocar esta obra. Interpretó los “24 caprichos”, cada uno con su dificultad y la técnica que exigían. “lo más difícil fue tocar todo seguido, porque una cosa es tocar uno, dos, tres... Pero son 24 cosas distintas de gran extensión. Además, Paganini convirtió sus defectos en las manos en virtudes y no le costaba mucho hacerlo, pero uno tiene que buscar posiciones para conseguir estas cosas, notas que van una tras otra”, expresa Ala Voronkova. Sobre el concierto de hoy dice que va a interpretar una obra brillante, “podría decir que es dramática, que consigue unos momentos de lírica muy íntima, además de ese dramatismo y esos momentos trágicos”; para ella es uno de los mejores compositores que existió. “El lago de los cisnes” Guerassim Voronkov comenta que “El lago de los cisnes”, de Tchaikovsky, es de las pocas obras que tiene tanta trascendencia en el mundo musical, “era un poco naife, Tchaikovsky terminó haciendo un cuento muy simple, 23/3/2019 Paganini, en las manos de Ala Voronkova https://www.elmundo.com/portal/pagina.general.impresion.php?idx=203443 2/2 Debutoì como pianista antes de cumplir los diez años y a los dieciséis ofrecióì su primer concierto como violinista junto a la Sinfoìnica Municipal de Gorky, con el "Concierto para Violiìn No. 1", de Prokofiev. Estudioì piano y violiìn en la Escuela Central Especial de su ciudad natal en Rusia y posteriormente en el Conservatorio Tchaikovsky, donde se graduoì como violinista y director de orquesta y oìpera. Maìs tarde dejariìa su carrera como solista para entregarse por entero a su auteìntica pasioìn, la direccioìn orquestal y la composicioìn. Ha sido invitado a dirigir numerosas orquestas en EspanÞa, Rusia y Alemania; ha trabajado con artistas como Montserrat Caballeì, Plaìcido Domingo, Carlos Aìlvarez, Elena Obraztsova y Rolando Villazoìn, con quien ha realizado recientemente una gira de conciertos por Europa como director musical. Voronkova realizoì una carrera meteoìrica, actuando en salas de concierto y en la radio y en la televisioìn sovieìticas. Durante varias temporadas fue invitada para participar en la Orquesta del Teatro Bolshoi, donde tambieìn formoì parte de la Orquesta de Caìmara y del Ensamble de Violinistas del afamado Teatro Moscovita, ademaìs de fundar el Triìo del Bolshoi y el Cuarteto Bolshoi. Se ha desempenÞado como solista y concertino asociado de la Orquesta Sinfoìnica de Barcelona y Nacional de CatalunÞa y como concertino invitada de la Orquesta Sinfoìnica del Gran Teatro del Liceu. Asimismo, graba con frecuencia para Radio Nacional de EspanÞa, Radio Suiza y Televisioìn de CatalunÞa. Actualmente alterna su carrera como solista invitada de diversas orquestas sinfoìnicas, ademaìs de formar parte del Duìo Voronkov, del Cuarteto Glinka y del Triìo Clara Schumann. Prohibida su reproducción total o parcial. La traducción a cualquier idioma está permitida estrictamente para usos pedagógicos y debe citarse la fuente. Reproduction in whole or in part is forbidden. Translation in any language is permitted strictly for pedagogic uses without permission written, and sources must be mention. Webmaster: webmaster@elmundo.com - Contáctenos en la Calle 53 #74-50 Barrio Los Colores en Medellín - Colombia - Teléfono (574) 2642800 como para niños, pero a la vez muy romántico y le escribió una música con tanta carga emocional que a pesar de esta historia la música nos afecta emocionalmente. Los rusos hemos nacido con esto. Fue el primer compositor que escribió un ballet, no como una obra para el baile, sino como una sinfonía que se puede bailar, entonces al principio los coreógrafos querían ponerla en escena. Después otros compositores como Stravinsky y Prokofiev pusieron en sus ballets bailarines, pero Tchaikovsky no, ese no se podía bailar”, cuenta Voronkov El director finaliza diciendo que la obra que sonará en el concierto Nº 9 del Festival Internacional de Música de Medellín es una muestra de la sinceridad con la que Tchaikovsky escribió sus obras, describiéndolo como un músico trabajador que componía todo el tiempo, que en las mañanas cogía un libro para anotar sus ideas, que nunca paró, ni en los momentos más felices ni en los más duros de su vida. Un músico con una gran formación académica, para él que la música era sagrada y siempre estaba buscando en ella expresión y dramatismo.



ALA VORONKOVA

 Voronkova realizoì una carrera meteoìrica, actuando en salas de concierto y en la radio y en la televisioìn sovieìticas. Durante varias temporadas fue invitada para participar en la Orquesta del Teatro Bolshoi, donde tambieìn formoì parte de la Orquesta de Caìmara y del Ensamble de Violinistas del afamado Teatro Moscovita, ademaìs de fundar el Triìo del Bolshoi y el Cuarteto Bolshoi. Se ha desempenÞado como solista y concertino asociado de la Orquesta Sinfoìnica de Barcelona y Nacional de CatalunÞa y como concertino invitada de la Orquesta Sinfoìnica del Gran Teatro del Liceu. Asimismo, graba con frecuencia para Radio Nacional de EspanÞa, Radio Suiza y Televisioìn de CatalunÞa. Actualmente alterna su carrera como solista invitada de diversas orquestas sinfoìnicas, ademaìs de formar parte del Duìo Voronkov, del Cuarteto Glinka y del Triìo Clara Schumann. Prohibida su reproducción total o parcial. La traducción a cualquier idioma está permitida estrictamente para usos pedagógicos y debe citarse la fuente. Reproduction in whole or in part is forbidden. Translation in any language is permitted strictly for pedagogic uses without permission written, and sources must be mention. Webmaster: webmaster@elmundo.com - Contáctenos en la Calle 53 #74-50 Barrio Los Colores en Medellín - Colombia - Teléfono (574) 2642800 como para niños, pero a la vez muy romántico y le escribió una música con tanta carga emocional que a pesar de esta historia la música nos afecta emocionalmente. Los rusos hemos nacido con esto. Fue el primer compositor que escribió un ballet, no como una obra para el baile, sino como una sinfonía que se puede bailar, entonces al principio los coreógrafos querían ponerla en escena. Después otros compositores como Stravinsky y Prokofiev pusieron en sus ballets bailarines, pero Tchaikovsky no, ese no se podía bailar”, cuenta Voronkov El director finaliza diciendo que la obra que sonará en el concierto Nº 9 del Festival Internacional de Música de Medellín es una muestra de la sinceridad con la que Tchaikovsky escribió sus obras, describiéndolo como un músico trabajador que componía todo el tiempo, que en las mañanas cogía un libro para anotar sus ideas, que nunca paró, ni en los momentos más felices ni en los más duros de su vida. Un músico con una gran formación académica, para él que la música era sagrada y siempre estaba buscando en ella expresión y dramatismo.



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