domingo, 28 de abril de 2019

Beethoven - Moonlight Sonata | Piano & Orchestra

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No es difícil imaginar la ceguera; para hacerlo, tan sólo hay que cerrar los ojos y dejarse llevar por la sensación de oscuridad. Y en medio de las tinieblas, uno piensa en otra manera de percibir el mundo. Se podría hacer a través de los otros sentidos: el tacto, el olfato, el oído y el gusto. Si el ciego pretendiera sentir a otra persona, lo único que tendría que hacer sería pasar por él o ella sus manos. Acariciar su rostro, palpar sus formas, o sino dejarse llevar por los olores de ese otro. No lo ve pero lo siente. ¿Y qué se podría hacer con aquello que no se puede oler, palpar o probar, como un atardecer, un amanecer, el amor?
Seguro que debe haber una manera. La música, por ejemplo, lo puede lograr. Esta es la historia de cómo una mente única pudo acercar a una mujer ciega, a eso “no material”; a eso sin olor; a eso sin sabor. Esta es la historia de Ludwig Van Beethoven y la Sonata en piano número 14, la mundialmente famosa Sonata Claro de Luna.

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