...Y LLEGÓ EL MOMENTO DEL ENCUENTRO II

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... pasaban las horas de este día tan especial y un ambiente de ansiedad se podía inhalar en el ambiente, demasiadas personas estaban pendiente de "el encuentro", contemplando a través de un ventanal podía observar, un jardín colmado de flores, como en plena primavera, pues el otoño no dabas signos de premura, el verano que se retiraba, luego de emanar increíbles tormentas electricas que diezmaron vastas regiones del país, solo los días cada vez mas cortos, nos daban certeza de un cambio estacional, detenido en el tiempo...No será que esta eterna primavera estaba a la espera de nuestro trascendental encuentro NORITA - RUDOLF ???.

Allá lejos en Guatemala, el ambiente no era menos tenso, me cuenta mi colega y anfitrión ALDEMAR..." hola amigo, recién llegamos a mi casa de la playa, pero suponiendo la expectativa que hay y haciendo uso de la dirección que me dió NORITA. creo ser el man "MENTE FRÍA" en este encuentro, te paso a detallar el recibimiento en el aeropuerto; yo había hecho confesionar una pancarta amarilla con las letras en negro bien visibles  "G-15 BIENVENIDOS", y como estábamos los dos con RUDOLF (que es un ser increible, sosteníamos un lado cada uno, o sea que NORITA sin conocernos, no sabía quien era quien, pero primero cuando comenzaron a salir de inmigraciones los viajeros...de repente RUDOLF dijo " ¡ ES ELLA!" y  pues (era realmente ella), y a la vez NORITA traía un paquete, que luego me dijo WILLIAMS " QUE ERAN LAS GOLOSINAS QUE NO LE PUDO ENTREGAR en aquel lejano encuentro en su país; NORITA asorada, miró la pancarta y sin saber cual era RUDOLF, se dirigió corriendo hacia el y se fundieron en un abrazo con llanto incontenible, que emocionó a todos los que nos rodeaban y que ignoraban las circunstancias. El pobre de WILLIAMS que había quedado como paralizado, llegó hasta mí, se presentó y me dijo que lo ayudara con RUDOLF, para separarlos, pues temía que a NORITA, el impacto emocional le hiciera mal. A duras penas los pudimos separar, yo lo llevé delante a RUDOLF que no hacìa mas que mirar hacia atrás para ver si ellos venían, y WILLIAMS la tomó a NORITA y la traía abrazada, bañada en llanto y apretando todavía su paquete de golosinas. Tal como lo habíamos acordado, los traje directamente a mi cas en la playa, donde apenas dejaron su equipaje NORITA y RUDOLF se volvieron a fundir en un abrazo emocionadísimo y sin decir una palabra se dieron la mano y partieron hacia la playa, dejándonos aturdidos. Por supuesto le ofrecí bebidas frescas a WILLIAMS que es una persona increíblemente fantástica que me apabulla con su sapiencia (de la que no hace alarde, le sale naturalmente) nos sentamos en la galería los dos, mientras veíamos las dos siluetas que se alejaban por la orilla del mar."...