GLACIAR PERITO MORENO...Y LA LEYENDA DEL CALAFATE - ARGENTINA

Francisco Pascacio Moreno, fue un gran explorador que caminó el suelo mas austral y marco sus limites. PERITO, ANTROPÓLOGO, ARQUEÓLOGO, PALEONTÓLOGO y GEÓGRAFO: sus viajes y descubrimientos esconden grandes historias, que pocos conocen, como por ejemplo que fue secuestrado por aborígenes en uno de sus viajes.
Al igual que otros seres increíbles de nuestra historia; honesto, solidario y con una vida dedicada al trabajo...Pero al menos le dieron el nombre al Glaciar.
El CALAFATE esta ubicado en la Provincia de Santa Cruz, en la ribera meridional del Lago Argentino y es la puerta de entrada al "PARQUE NACIONAL DE LOS GLACIARES". Su nombre viene de un arbusto que predomina en esa zona de La PATAGÓNIA. Por eso la ciudad toma el nombre del fruto, pero ¿ De donde proviene esta planta?... como todo lo lindo del mundo, proviene de una hermosa  ¡historia de amor!.
Según cuenta la leyenda, " el jefe de la tribu "Aonikenk", tenia una hermosa hija llamada CALAFATE, algunos dicen que sus enormes ojos enamoraban a todo aquel que se atreviera a sostenerle la mirada, otros que hechizaba con su voz si le escuchaban cantar, lo que queda en claro es que CALAFATE era una hermosa mujer. Como no podía ser de otra forma, aquí también se tejían historias a lo Shakespeare, con mandatos familiares inquebrantables, amores imposibles y trágicos. A lo "Montescos y Capuletos". CALAFATE no tuvo mejor idea que dejarse seducir por el hijo de la tribu "Selknam", enemigos de toda la vida, lo cierto es que la noticia llego a oídos del padre de Calafate, de que su hija pensaba fugarse con su amado. El Jefe Aoinikenk no podía permitir semejante traición de su propia hija, y ante la furia se acerco a la vieja chaman, para que se anticipara al encuentro, pidiéndole que la silenciara sin matarla.
La noche que CALAFATE esperaba a su amado, fue transformada en un arbusto muy particular. Cuando el joven Seikman llegó al lugar...CALAFATE no estaba, ella sentía su presencia, y el hechizo se podía romper si su amado probaba el fruto. El joven desesperado comenzó una búsqueda intensa por la inmensidad de las llanuras, sin notar que a su lado crecía este arbusto. A medida que el joven se internaba en la Patagónia, Calafate lo seguía, no lo abandono jamas, pero no probo el fruto y murió de pena. Es por esto que Calafate sigue dando frutos, con la esperanza de que su amor rompa el hechizo".