EL FUTURO DE LA HUMANIDAD
La extinción humana y a los peligros relacionados que ocurrirían en una escala global, y se refieren a la hipotética situación en la que un evento podría causar la destrucción de la civilización humana y si alguien se salva, con suerte no morirá pero tendrá que vivir años en soledad y de gran desesperación.
La predicción de los acontecimientos futuros se conoce como estudios de futuro. Los estudios de futuro son una herramienta para paliar o evitar los posibles peligros a los que nos pudiéramos enfrentar.
Existen varios riesgos que comprometen a la humanidad y la civilización, pero no todos los riesgos son iguales. Los riesgos se pueden categorizar generalmente en seis tipos basados en el alcance del riesgo (personal, regional, global) y la intensidad del riesgo (soportable o terminal). Esta tabla1 proporciona algunos ejemplos de riesgos:
Los riesgos en esta lista se asocian con aquellos contenidos en las categorías Global-Terminal. Este tipo de riesgos son aquellos donde un acontecimiento adverso aniquilaría a la vida inteligente en la Tierra, o acortaría permanente y drásticamente su potencial. Es un riesgo donde la humanidad en su totalidad seria diezmada o tendría consecuencias adversas para el curso de la civilización humana
En la historia de la Tierra han tenido lugar muchas eras de glaciación. Casi ciertamente más eras de hielo ocurrirán en un intervalo de 40.000-100.000 años. Esto tendría un serio impacto en la civilización tal como actualmente la conocemos, porque las áreas extensas de la tierra (principalmente en Norteamérica y Europa) llegarán a ser inhabitables. Todavía sería posible vivir en las regiones tropicales.
Un panorama menos predecible es una Pandemia. Por ejemplo, si el VIH mutara y llegase a ser tan transmisible como el resfriado común, las consecuencias serían fatales. Aunque algunas personas posean una resistencia a la entrada de este virus a las células blanco (debido a mutaciones en los correceptores CCR5 y CXCR4 que utiliza el virus para infectar linfocitos principalmente), sólo logra que el progreso de la infección sea mucho más lento y puedan vivir mucho mayor número de años sin manifestar síntomas clínicos de sida, pero no los protege del síndrome.
Otro panorama que es menos probable, es el acontecimiento de un mega tsunami. Un mega tsunami podría, por ejemplo, destruir por completo la costa este de los Estados Unidos. Las áreas costeras del mundo entero podrían inundarse en caso de que se produjera un derrumbamiento de la capa de hielo antártico occidental. Aunque ninguno de estos escenarios podrían destruir a la humanidad por completo, estos podrían amenazar regionalmente a la civilización tal como la conocemos.
La última ocasión que entró en erupción el supervolcán de Yellowstone, hace 640.000 años, el magma cubrió toda el área al oeste del río Misisipi en Norteamérica. Otra erupción como esta podía amenazar a la civilización. Tal erupción podría también lanzar grandes cantidades de gases que podrían alterar el equilibrio del dióxido de carbono en el planeta y causar un efecto invernadero, o suficientes sedimentos piroclásticos y otros materiales podrían ser lanzados en la atmósfera para bloquear parcialmente la luz del sol y causar un "invierno nuclear natural".
Otra teoría es la erupción del supervolcán Macizo Tamu ubicado en océano Pacífico. Una erupción de este supervolcán marcaría el fin de la tierra, pues la energía acumulada ocasionaría cambios bruscos en la corteza terrestre produciendo terremotos, activación de volcanes y megatsunamis.
El panorama que más se ha explorado es una guerra nuclear o el uso de algún arma con posibilidades similares. Es difícil predecir si esto exterminaría a la humanidad, pero ciertamente podía alterar a la civilización tal como la conocemos, en particular si tuviera lugar un acontecimiento de invierno nuclear. Albert Einstein dijo: "Yo no sé cómo será la tercera guerra mundial, lo que sí sé es que la cuarta guerra mundial los hombres la disputaremos con palos y piedras"
Igualmente la posibilidad de un desastre nuclear, sin necesidad de que estalle la guerra, es alta. Falsas alarmas de guerra, fallos en los equipos informáticos que controlan las armas nucleares e incluso un desastre de plantas de energía nuclear, podrían concluir con el fin del mundo.
La amenaza más grande para la humanidad viene probablemente de la humanidad en sí misma. Otra categoría de desastres son las consecuencias no previstas de la tecnología. Se ha sugerido que las computadoras que aprenden toman acciones imprevistas o que los robots competirían contra la humanidad. La biotecnología podría conducir a la creación de una epidemia, y la nanotecnología podría conducir al goo gris; en ambos casos, ya sea deliberadamente o por accidente. También se ha sugerido que los científicos físicos pudieran crear accidentalmente un dispositivo que podría destruir la Tierra y al sistema solar.
En la teoría de cuerdas, hay algunas variables desconocidas. Si éstas resultan tener un valor desafortunado, el universo podría ser inestable y ser alterado completamente, destruyendo todo dentro de él, ya sea por azar o por algún experimento accidental. Esto es llamado por algunos como el Colapso de Vacío Quantum. Otra clase de accidente es la transición tipo de Hielo-9, en la cual nuestro planeta incluyendo a todo en él se convertiría en un planeta de materia extraña en una reacción en cadena.
Se ha sugerido que el calentamiento global podría causar que el clima en la Tierra se hiciera como en Venus, lo que la haría inhabitable. En predicciones menos extremas esto podría causar el final de la civilización tal como la conocemos.
Otros panoramas
- Resistencia antibiótica. La selección natural crearía un super patógeno que sería resistente a los antibióticos y diezmaría a la población mundial, causando un colapso global en la civilización.
- Demografía. Las tendencias demográficas crearían una "declinación de la tasa de nacimientos" que amenazaría el orden de la civilización tal como la conocemos.
- Disgénica. Una carencia de la selección natural y la tendencia del más inteligente a tener menos niños bajarían la salud y la inteligencia media suficientemente para llegar a un colapso eventual de la civilización.
- Ecología. Los recursos naturales se agotarían por completo, o el ambiente sería dañado tanto debido a la contaminación que esto provocaría la destrucción de la civilización.
- Economía. Los mercados fallarían por todo el mundo, dando por resultado el derrumbamiento económico: desempleo masivo, huelgas, suicidios, hambre y muerte.
- Infertilidad. La fertilidad humana continúa declinando, eventualmente terminando con ningún ser humano fértil necesario para continuar con la especie.
- Escasez de petróleo. El petróleo llegaría a su agotamiento total antes de que sea ideado un reemplazo económicamente viable, conduciendo a un caos global.
- Crisis Agrícola. A causa del cambio climático y al aumento del precio de petróleo (principal materia prima de los fertilizantes, como urea o fosfato de amonio) las malas cosechas abundarían en todo el mundo. Se presagian largas filas en las tiendas. Al no haber alimentos, disminuirá el valor real del dinero y habrá un colapso financiero.
- Epidemias de alta mortalidad. En zonas determinadas ya actúan algunos virus, como el Ébola y el Marburgo de transmisión interhumana muy eficiente a través de los líquidos del cuerpo, incluyendo saliva y secreciones respiratorias presentes en el aire, lo que los hace altamente contagiosos. Algunas de sus cepas han generado epidemias con tasas de mortalidad del 90% de los infectados (Ébola-Zaire 1976). Son de fácil reproducción en laboratorio y de expansión altamente eficaz por aerosoles. La mutación de un virus de estas características que afecte a animales, seguida de una zoonosis, o su generación accidental o intencionada en laboratorios, podría producir una mortandad cuya escala permitiera imaginar el suceso que da título a este artículo.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio