sábado, 1 de febrero de 2020

LA VIDA REAL

Esta carta la encargó alguien en un momento de separación forzada, de distancia involuntaria y de añoranza absoluta después de compartir una temporada de buena vida junto a alguien que ahora está lejos por culpa de la geografía.
Él se la manda a ella a modo de promesa y de petición a la vez, proponiéndole que no pierdan la costumbre de lo que fueron juntos, para que no se conformen con el recuerdo y para que ese sueño de andar juntos se repita, se prolongue y, por qué no, se radique.
La verdad es que no es fácil. No es tan simple compartir tantas horas de sueño y aterrizar de repente sin ti. No es normal que mi mano te siga buscando a mi lado, que me despierte esa cachetada triste del vacío cuando no te encuentra en mi cama y que el silencio me recuerde que ya no estás, que quién sabe cuándo volveremos a dormir en compañía.
Es difícil porque abordábamos el mismo vuelo nocturno para llegar al amanecer bajo el mismo techo, sobre la misma sábana, con la misma piel. Hoy es complicado conciliar el sueño, volar solo de noche, dormir sin tu calor. Es jodido despegar el día y sobrevolar la vida sin tu primera mirada que ya se había vuelto una sana costumbre de mis ojos en la mañana.
Nunca un parpadeo, un bostezo y una sonrisa matutina tuvieron tanta relevancia en mi vida como ahora que no puedo verte despertar. No quiero que te llegue la descostumbre de mí. Ni yo puedo perder el buen hábito de escuchar tus pálpitos mientras me arropas en el abrazo de tu pecho.
No debo dejar que caiga en desuso la tradición de reportarte a primera hora y en un murmullo al oído cuánto amanecí queriéndote. No voy a conformarme con tu recuerdo, te lo advierto. No me bastarán estas palabras, serán mis propósitos y las decisiones que tome en adelante las que vuelvan a hacerte posible, las que me permitan otra temporada sin sobresaltos en las madrugadas, sin pensar de nuevo en una separación, en otra despedida, en un adiós.
Empezaré a provocar esa mudanza, ese viaje en el que ambos dormiremos otra vez el mismo sueño y despertaremos juntos viviendo la misma historia, esa que a tu lado convierte mi tiempo y todos mis momentos en vida real

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio