AÑO NUEVO 2020, TU DECIDES EL CAMINO

Un año nuevo  con las prioridades bien puestas:

Con la llegada del nuevo año, empiezo a pensar en todo lo que ha quedado atrás. Respiro y cierro mis ojos para sentir lo que llevo dentro de mí… quizás muchas tristezas y decepción, pero al abrir nuevamente los ojos, tengo ante mí una nueva oportunidad:

Haré lo posible por realizar mis sueños:

Tengo la actitud, capacidad y ganas de cambiar y hacer las cosas mejor. Ya no me voy a preocupar por nada que no valga la pena. Estoy dispuesta a volver a sentir amor y bondad, incluso a dar parte de mí a quien así se lo merezca. Ya siento felicidad, quiero recibir todo lo bueno que este año me pueda ofrecer.

Doy gracias a Dios por tantas bendiciones que he tenido y porque todavía puedo hacer lo que yo quiera.

Este nuevo año estoy dispuesta a brillar en todos los sentidos: amaré a quien me ame, pero dejaré atrás a quien sólo me da penas, y así, ese capítulo de mi vida quedará cerrado. Volveré a tomar control de mi vida, escribiré todo lo que yo de verdad quiera en un libro en blanco.

Este año tendré mis prioridades claras:

A esta edad ya poco me importa lo que digan o lo que piensen los demás, pues me he dado cuenta de que al final, lo único importante es lo que yo pienso de mí misma. Sé que no puedo estar bien con todos, pero si la calidad de amigos que tengo es mejor, prefiero tener pocos pero buenos amigos, que amigos en cantidad.

Aprenderé a ser selectiva con lo que deseo, pues me he dado cuenta de que no necesito tantas cosas para estar bien. Escojo vivir tranquila, con un solo y buen amor, con pocas cosas materiales, y con sentimientos más reales. He aprendido a distinguir lo bueno de lo malo, a priorizar las cosas importantes de la vida... y haciendo un resumen de todo, he decidido que, sobre todo, quiero ser feliz y estar inmensamente agradecida por la vida.

Quiero vivir feliz:

Aun con todos los baches con los que me he topado, he logrado estar en paz conmigo misma y así hacer feliz a quien está a mi lado. La vida es un suspiro, hay que vivirla y sentirla con gratitud y alegría; cuando lo hacemos así aprendemos que efectivamente es posible vivir una vida bella.

¡Feliz año nuevo!

Vivamos sin tantas reglas; dejemos que la vida nos sorprenda y aceptemos que todo lo que nos suceda será para bien. Dios nos ama, dejemos que Él sea también nuestra fuente de fuerza y esperanza para que este nuevo año sea vivido con amor y gratitud.

¡Un feliz y bendecido año nuevo!