miércoles, 14 de agosto de 2019

OIDO - EL SENTIDO AUDITIVO




El oído es un órgano sensorial que permite percibir los sonidos, formando el sentido de la audición,1​ y en mamíferos también se encarga del equilibrio. El oído se puede dividir para su estudio en tres secciones: oído externooído medio y oído interno.2
La percepción del sonido es un fenómeno complejo que se desarrolla en varias etapas. En primer lugar se realiza la captación de las ondas sonoras gracias a la membrana del tímpano. En segundo lugar la señal mecánica recogida por el tímpano debe transformarse en impulsos nerviosos, proceso que ocurre en el oído interno. En tercer lugar los impulsos nerviosos a través del nervio auditivo son enviados al cerebro para ser procesados en la corteza cerebral.3
El espectro auditivo, es decir la gama de frecuencias que el oído puede percibir, es variable dependiendo de la especie animal. El ser humano puede detectar sonidos de entre 0 y 140 decibelios con un rango de frecuencias comprendido entre 40 y 20 000 hercios. Las ballenas pueden percibir infrasonidos con una frecuencia inferior a 40 hercios. Algunos animales carnívoros como el perro son capaces de detectar ultrasonidos con una frecuencia superior a 20 000 hercios que un humano es incapaz de oír



Anatomía del pabellón auricular
El oído externo está formado por dos partes: El pabellón auricular, el conducto auditivo externo.5
  • El pabellón auricular está formado por cartílago recubierto de piel, sus porciones más importantes son el hélix y el lóbulo de la oreja.
  • El conducto auditivo externo mide alrededor de 2.5 cm de longitud y se extiende desde el pabellón auricular hasta el tímpano, en este trayecto atraviesa el hueso temporal del cráneo. Contiene pelos y glándulas ceruminosas que producen el cerumen, ello dificulta el ingreso de cuerpos extraños o polvo a través del conducto.

Representación 3D del oído medio
Cadena de huesecillos del oído medio

Oido interno.
A: Ventana oval donde se ubica la base del estribo.
B: Ventana redonda
El oído medio es una cavidad llena de aire que está separada por el tímpano del conducto auditivo externo y entra en comunicación con el oído interno a través de dos pequeños orificios: la ventana oval y la ventana redonda. En el interior del oído medio se encuentra una cadena de huesecillos unidos entre sí por articulaciones de tipo sinovial, son los huesos más pequeños del cuerpo y reciben el nombre de martillo, yunque y estribo. El oído medio está conectado con la nasofaringe por un conducto de reducidas dimensiones que se llama trompa faringotimpánica o trompa de Eustaquio.6
  • El tímpano o membrana timpánica es de aspecto transparente y separa a la cavidad timpánica del conducto auditivo externo. Tiene forma oval y un diámetro de alrededor de 1 cm. En la membrana timpánica se diferencian dos porciones; la Pars Tensis o porción estriada y la Pars Laxus o porción laxa. Se compone de tres capas:
    • Capa intermedia: compuesta por un tejido fibroconectivo conformado en semitotalidad a la membrana timpánica, compuesta por colágena además de fibras elásticas y fibroblastos.
    • Estrato córneo: es piel que recubre la superficie exterior de la membrana timpánica careciendo de pelos y glándulas, compuesta por epidermis que se posa sobre una capa de tejido conectivo subepidermiana.
    • Mucosa: reviste a la superficie interior de la capa intermedia de tejido conectivo, con un epitelio de características plano simple.
  • La cavidad timpánica es un pequeño espacio lleno de aire que está ubicado en el hueso temporal, en su interior se encuentra una cadena de huesecillos que transmiten las vibraciones generadas en el tímpano al oído interno. Está recubierta por mucosa y una lámina epitelial de tipo plano simple en su parte posterior, pero en el anterior se aprecia un epitelio de tipo cilíndrico ciliado pseudoestratificado con células caliciformes. La cavidad timpánica, también llamada caja timpánica, está formada por 6 paredes, una externa que corresponde a la membrana timpánica, una pared interna que está en relación con el promontorio, una pared posterior que comunica con la mastoides, una pared anterior que comunica a través de la trompa de Eustaquio con la nasofaringe, una pared superior o techo y una inferior relacionada con la vena yugular, todos estos detalles son importantes en la cirugía de oído medio.
  • Los huesecillos del oído son tres diminutos huesos denominados martilloyunque y estribo, en algunos textos se citan cuatro huesos al considerar la apófisis lenticular del yunque como hueso independiente. Las vibraciones generadas en el tímpano se transmiten mediante la cadena de huesecillos desde la membrana timpánica hasta la ventana oval. En la ventana oval la cabeza del estribo presiona sobre el fluido contenido en el oído interno; de esta forma el tímpano y la cadena de huesecillos actúan como un mecanismo que transforma las vibraciones del aire en vibraciones del fluido.7
  • La trompa de Eustaquio pone en comunicación la cavidad timpánica con la nasofaringe, mide en el ser humano adulto unos 4 cm de largo. Se compone de una porción ósea y otra cartilaginosa, posee una lámina epitelial compuesta por epitelio nasofaríngeo o epitelio cilíndrico ciliado pseudoestratificado con abundantes células caliciformes. Sirve para igualar la presión a ambos lados del tímpano.



Esquéma del oído interno


El oído interno o laberinto está ubicado en el seno del hueso temporal del cráneo. Existe un laberinto óseo y un laberinto membranoso. El laberinto óseo no es más que la cápsula ósea que rodea al laberinto membranoso, y este último consiste en un sistema de conductos huecos que contiene en su interior un líquido que se llama endolinfa. En el espacio que queda entre el laberinto óseo y el laberinto membranoso se encuentra la perilinfa.
El oído interno se divide en dos porciones diferenciadas. La primera está destinada al mantenimiento del equilibrio y se encuentra formada por el vestíbulo y los conductos semicirculares. La segunda tiene como función la audición y está constituida por la coclea o caracol.8​ El vestíbulo se divide en dos sectores que se llaman utrículo y sáculo, mientras que la cóclea o caracol contiene el órgano de Corti responsable de transformar la energía mecánica de las ondas sonoras en impulsos eléctricos que posteriormente se transmiten al cerebro a través del nervio auditivo o nervio vestíbulococlear.6
  • Los conductos semicirculares, son tres pequeños conductos arqueados con forma de semicírculo situados en planos espaciales diferentes. Los canales semicirculares parten del vestíbulo y tienen la función de contribuir al mantenimiento del equilibrio de la cabeza y el cuerpo.
  • La coclea o caracol es un conducto con forma espiral que recibe su nombre por recordar la concha de un caracol. Se divide en tres porciones:6
    • Conducto coclear, también llamado rampa media. Está lleno de un líquido que se llama endolinfa.
    • Rampa vestibular. Termina en la ventana oval y está llena de un líquido llamado perilinfa.
    • Rampa timpánica. Termina en la ventana redonda y también está llena de perilinfa.
Estas porciones están separadas unas de otras por dos membranas. La membrana vestibular o de Reissner sirve de separación entre el conducto coclear y la rampa vestibular, mientras que la membrana basilar sirve de separación entre el conducto coclear y la rampa timpánica. A lo largo de la membrana basilar se encuentra el órgano de Corti que contiene alrededor de 16 000 células con cilios que constituyen los receptores de la audición.
El conducto coclear esta lleno de un líquido que se llama endolinfa rico en K (161 mmol/l) y pobre en Na (1 mmol/l) y en calcio (0.02 mmol/l). La rampa timpánica y vestibular contiene otro líquido diferente que se llama perilinfa cuyas concentraciones iónicas son las inversas, es rico en Na y pobre en K.
La membrana vestibular es tan delgada, que no dificulta el paso de las vibraciones sonoras desde la rampa vestibular a la rampa media. Por lo tanto en cuanto a transmisión del sonido, la rampa vestibular y media se consideran como una única cámara. La importancia de la membrana vestibular depende de que conserve la endolinfa en la rampa media necesaria para el normal funcionamiento de las células ciliadas.


Forma parte del oído interno y está ubicado en la coclea o caracol, a veces se designa con el nombre de órgano espiral y tiene un papel fundamental en el proceso de audición.10​ Está formado por un epitelio engrosado de características complejas. Dispone de dos tipos de células: Células ciliadas y células de sostén.
  • Células ciliadas cocleares: tienen la función de transformar señales acústicas físicas a señales acústicas mecánicas cortilinfáticas, y de estas a señales electroquímicas dirigidas al área receptora auditiva de la corteza cerebral (41 y 42 de Brodman). Mecanorreceptocitos sensoriales, con una hilera de células ciliadas internas y cuatro hileras de células ciliadas externas.
  • Células de sostén: son células diferenciadas que descansan sobre una membrana basal, existen seis tipos denominados por su microestructura como células limitantes internas, células falángicas internas, células columnares internas, células columnares externas, células falángicas externas y células limitantes externas.

Proceso de audición

Para que se produzca la audición las ondas sonoras deben penetrar por el conducto auditivo externo hasta alcanzar el tímpano. La vibración de la membrana timpánica se transmite a través de los huesecillos del oído medio, pasando del martillo al yunque y de este al estribo. El estribo transmite las vibraciones a la perilinfa del oído interno a través de la ventana oval. En la coclea la energía mecánica de las señales acústicas se transforma en impulsos eléctricos que a través de nervio acústico son transportados a la región temporal de la corteza cerebral donde son procesados. Por tanto podría decirse que el órgano con el que en realidad escuchamos es el cerebro.10​ Se conoce con el nombre de sordera central o agnosia auditiva a la dificultad que presentan algunas personas para reconocer sonidos debido a una lesión cerebral que afecta a las áreas relacionadas con la audición. Estas personas tienen sin embargo todas las partes del oído y el nervio auditivo en buena situación funcional por lo que la deficiencia en la capacidad para discriminar sonidos se debe únicamente a la lesión del cerebro.

INTELIGENCIA MUSICAL.Este tipo de inteligencia se relaciona con la capacidad de percibir, discriminar, transformar y expresarse mediante las formas musicales. Asimismo, esta inteligencia incluye las habilidades en el canto dentro de cualquier tecnicismo y género musical, tocar un instrumento a la perfección y lograr con él una adecuada presentación, dirigir un conjunto, ensamble, orquesta; componer (en cualquier modo y género) y tener apreciación musical.
Una persona que posee inteligencia musical es aquella que disfruta siguiendo el compás con su pie o con algún objeto rítmico, también se sienten atraídos incluso por los sonidos de la naturaleza y diversos tipos de melodías.1
También puede estar relacionada con la inteligencia lingüística, con la inteligencia espacial y con la inteligencia corporal cinética.
La inteligencia musical también se hace evidente en el desarrollo lingüístico, por cuanto demanda del individuo procesos mentales que involucran la categorización de referencias auditivas y su posterior asociación con preconceptos; esto es, el desarrollo de una habilidad para retener estructuras lingüísticas y asimilarlas en sus realizaciones fonéticas.
Merece la pena resaltar que las personas con discapacidad mental tienen una sensibilidad especial hacia la música, y que incluso, algunas personas con lesiones en el habla, pueden tener una gran capacidad para cantar o seguir un ritmo.21

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