GOYA - MANET - TIZIANO Y EL DESNUDO.

Desde siempre la belleza femenina ha cautivado a tantos artistas motivándolos a trazar sus figuras, pero no siempre ha sido bien recibida por los críticos, especialmente cuando

se habla de un cuerpo desnudo y un entorno que  maneja símbolos contradictorios a los principios de aquella época. En este caso se analizaran tres obras que guardan mucha similitud por mostrar la desnudez femenina como primer plano, pero donde los signos que utilizan sus pintores dan un mensaje un tanto diferente. ellos son: FRANCISCO DE GOYA y LUCIENTES con su "MAJA DESNUDA",(alrededor de 1800); TIZIANO con su "VENUS de URBINO" (1538) y  EDOUARD MANET

con su "OLYMPIA"(1863)

Manet pinta una escena donde aparece una mujer desnuda, probablemente una prostituta de lujo, recostada en un sofá, a la que trae un ramo de flores una sirvienta negra, mientras que Tiziano muestra a una mujer recostada en un diván rojo cubierto con una sábana blanca en el interior de un palacete Veneciano, en sus manos sujeta unas flores, ambas mujeres se encuentran tapándose sus partes íntimas con la mano y poseen una mirada provocadora, seductora, para el espectador; ademas ambos juegan el recurso de la servidumbre pero no les da divinidad a sus protagonistas. Ambas son imágenes fijas que manejan un discurso estético y filosófico por la composición que manejan los recursos icónicos que utilizan, dirigidos a un público especializado para entender el contexto del desnudo y los símbolos que manejan.

En cambio "LA MAJA DESNUDA" de GOYA es la primera figura femenina de la historia de la pintura que muestra el vello púbico, poniendo de manifiesto su originalidad. Además, no es ninguna imagen mitológica sino una mujer de carne y hueso, una imagen moderna como mas tarde haría Manet en su Olympia. Por eso la Maja Desnuda tiene tanto éxito entre los numerosos visitantes del Museo del Prado, junto a su compañera LA MAJA VESTIDA.

OLYMPIA de MANET

La Olympia, por los elementos existentes a nivel denotativo que rodean a la mujer desnuda (pantuflas, la orquídea que tiene en el cabello, gato negro y el collar) se llega a la conclusión que se trata de una prostituta, lo cual también se confirma con las flores que la mujer de raza afroamericana lleva en su mandil, durante esta época se acostumbraba regalarle flores a las prostitutas después que terminaban el trabajo. La pulsera dorada que la prostituta lleva en el brazo, es una pulsera que por lo general usaba la madre del autor, y que el mismo quiso recordar. La orquídea suponía en la época que tenía propiedades afrodisíacas, por lo cual nos hace una referencia a lo sexual, confirmándonos el hecho de que la mujer es una prostituta. Por otra parte Olympia calza una sola pantufla , esto en las pinturas alegóricas ha sido usado como símbolo de la inocencia perdida.

VENUS DE URBINO

TIZIANO representa a la diosa Griega VENUS como una mujer desnuda tumbada sobre una cama sobre dos colchones, la parte superior del cuerpo descansa sobre dos almohadones, la mano izquierda oculta sus genitales, la derecha sostiene un ramo de rosas, un perro duerme a sus piés, al fondo de la estancia hay dos sirvientas, una de ellas esta de rodillas buscando posiblemente la ropa de la dama en un baúl, la otra la observa, sobre sus hombros cuelga un vestido, una ventana con una columna, con una maceta, a lo lejos se ve el cielo, el decorado de la habitación muestra el interior de un palacio Italiano. Una Venus casta se encuentra en primer término de la obra, con su mano escondiendo su genital pero mostrando su torso desnudo.

 En la Venus de Urbino de TIZIANO la mujer tiene una actitud sumisa y dócil, con un perrito recostado a los pies como símbolo de fidelidad. Sin embargo en la OLYMPIA de MANET la mujer mira con descaro y altivez al espectador, como interrogándole sobre sus propios pecados, y con un gato negro a sus pies, simbolo del mal, de libertad, de lujuria. a simple vista se podría creer que MANET copío la obra de TIZIANO 300 años después, aunque realmente se inspiró en ella, por lo cual cabe recalcar el manejo de signos de sus pintores para enfatizar en el mensaje de sus obras.

LA MAJA DESNUDA de GOYA

La Maja desnuda es la primera figura femenina de la historia de la pintura que muestra el bello púbico. Se apunta la posibilidad legendaria de que la MAJA sea la Duquesa de Alba, Doña María del Pilar Teresa Cayetana de Silva y Álvarez de Toledo, a quien Goya estaba estrechamiento unido desde que enviudó ésta y se trasladaron juntos a Sanlúcar de Barrameda. Si bien es cierto que su rostro no corresponde al de las MAJAS, pero es evidente que los rostros son estereotipados, como ya hacía en los cartones para tapíz, precisamente para que no fuera reconocida.

La inquisición mandó a comparecer a Goya ante sus tribunales por haber pintado las Majas, pero curiosamente el asunto fué sobreseído gracias a la intervención de un personaje poderosa, quizá el Cardenal Don Luis de Borbón y hasta el propio Fernando VII