jueves, 9 de mayo de 2013

LA REALIDAD CIENTÍFICA, UN DESAFIÓ -3




POR SI FUERA POCO, LOS PROCESOS FÍSICOS DE LA NATURALEZA EN LA CIENCIA DEL SIGLO XX, ESTÁN SOMETIDOS INTRÍNSECAMENTE A LOS PRINCIPIOS DE IN-COMPLETAD E INCERTIDUMBRE, LO QUE CONLLEVA SEVERAS GRIETAS EN EL CRITERIO DE VERDAD. EN LAS DOS DIMENSIONES DE LA FUNCIÓN VERITATIVA, LA EMPÍRICA O ADECUACIÓN A LA REALIDAD Y LA TEÓRICA O COHERENCIA DEL DISCURSO, LA PRUEBA DE LA VERDAD ES IMPOSIBLE: ES IMPOSIBLE LA PRUEBA EMPÍRICA (INCERTIDUMBRE) Y ES IMPOSIBLE LA PRUEBA TEÓRICA (IN-COMPLETUD). LA VERDAD ES LOCAL Y TRANSITORIA...LA VERDAD ES SIMULADA POR LA VEROSIMILIDAD. ENTONCES, EVAPORADO EL NÚCLEO DURO DE CORTE LÓGICO RACIONAL Y FISICALISTA DE LA VERDAD, EMERGE LA ADULTERA Y HASTA PROMISCUA VEROSIMILITUD QUE SE DEJA HABITAR, DEPENDIENDO DEL CONTEXTO DIACUESIVO, POR ELEMENTOS METAFÓRICOS  POÉTICOS  IDEOLÓGICOS  LO CUAL PERMITE UBICAR AL DISCURSO CIENTÍFICO COMO UN Lenguaje que no ofrece ninguna condición de inconmensurabilidad con el lenguaje literario, filosófico  ideológico etc. la pretendida linea de demarcación se desvanece, la vieja concepción dura de la verdad abre paso a situaciones de enunciación en la que es posible mezclar en un mismo discurso diversas funciones del lenguaje: niveles prescriptivos, constativos, estéticos.
es infructuoso el empeño de pensar en la univocidad total de la ciencia, encapsulada dentro de si misma, pues para ello tendría que suprimir su medio de objetivacion, el discurso mismo. este problema crucial fue planteado en los siguientes terminos "la teoría,es pues, el nombre de lo que no puede ni eximirse de la objetivacion en el medium ni tolerar sufrir en el la menor deformación ..pertenece a la esencia de la ciencia exigir la univocidad sin sombra, la transparencia absoluta del discurso. la ciencia  tendría necesidad de que aquello de lo que tiene necesidad ( el discurso en tanto que puro querer-decir) no sirve para nada, solo para guardar y mirar el sentido que ella le confia. en ninguna parte puede ser el discurso mas productivo y mas improductivo que como elemento de la teoría.
no existe una suerte de algoritmo universal que establezca una linea de demarcación entre la ciencia y los demás saberes filosóficos  literarios o estéticos  estos intentos soberbios de construir tal frontera se difuminan cada vez que es refutada una teoría y esta pasa a ocupar un pie de pagina como una visión equivocada o un desvió de la hermosa y triunfal avenida de la racionalidad. y es que en el fondo ciencia, filosofía y literatura, lo que tienen en común  es la lengua y específicamente la escritura.
es desde esta perspectiva que puede tener lugar el siguiente dialogo:
y entonces diosa ciencia para si el monopolio del sentido, interpela a los demás saberes desde su pedestal;-¡oh filosofía ¿ que pretensión de verdad puedes tener? si lo que tienes es un modo bastardeado de comprender la realidad, con tu desfile de conceptos generales, vacíos  donde lo real se evapora. O tu Literatura, que eres tan débil frente a lo real, pues tu discurso esta habitado por metaforas y vuelves espuma lo real con tus simulacros, tus fintas de seducción  pero eres incapaz de acceder a la médula de lo objetivo. ¿y tu? ¡Arte! que diluyes lo real al transgredirlo mediante ficciones, haciendo uso abusivo de la imaginación  confundiendo las magnitudes de la realidad con los extravíos de la mente...penetrando los saberes y el discurso con tentaciones irracionales. Pero entonces la Filosofía responde.
:
-Como se levantaría la escalera del saber si no existieran conceptos generales, así empezó todo el camino del conocimiento, con grandes interrogantes, gigantescas reflexiones sobre lo general de donde emergieron los conceptos fundadores. Ademas¿ de que serviría lo singular sino podría confrontarse dialecticamente con lo general? T e olvidas que yo fatigaba los horizontes cognitivos, cuando tu ni siquiera habías comenzado a andar, que me ocupaba del amplio dominio del saber, al que solo mucho tiempo después  tu te encargaste de ponerle vallas, divisiones y empalizadas.
Por eso te vistes en la necesidad de crear los criterios de certeza verificación y prueba, preludio para eliminar la subjetividad, pero estas reglas que pretenden legitimar el saber científico  no se legitiman ellas mismas, sino a partir de un discurso sobre ellas.Luego tanto empeño en homologarme con un discurso, para culminar, tu ciencia, con unas reglas que no pueden escapar al cerco de ser el epifenomeno de unas huellas discursivas.
Y el Arte responde:- denigras de la imaginación ¿ Acaso tus saberes son solo resultado de reglas, estándares  pruebas y refutaciones? Olvidas que monumentales teorías científicas ha sido producto del poder de la imaginación de grandes hombres, de intuiciones geniales, del atrevimiento de ir y pensar contra las reglas. Tanto empeño en tasarlo todo, cuantificarlo todo para ser fiel al espíritu positivo, pero ¿que son los números sino seres imaginarios?.
Y la Literatura habla;- criticas mi discurso por ser morada de metáforas y trastocar lo real con exquisitos juegos de seducción  Pero que seria de una teoría científica si no es en principio atractiva y seductora. Estaría condenada al fracaso. Ademas que tiene de malo una metáfora. Hay nudos de la realidad tan contradictorios, paradójicos y complejos que seguramente pueden escribirse mejor con la ayuda iluminante de metáforas.  La metáfora sirve para ilustrar, para abrir el pensamiento y sacarlo de la rutina, es una tormenta estética en el discurso.,,,,sigue en parte-4















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