TESEO y el MINOTAURO - Mitología Griega Parte II

TESEO y el MINOTAURO  II

Dos veces había pagado ya el terrible precio, pues dos veces una nave de origen Ateniense e impulsada por las velas había conducido, como se indicaba, a siete doncellas y siete jóvenes para que se dirigieran así a ese fatal destino que les esperaba., pero sin embargo, cuando llego el día en que por vez tercera, se sorteo el nombre de las victimas a acudir a tal suerte, TESEO, único hijo del rey de Atenas, EGEO, se arriesgo inclusive a arriesgar su propia vida con tal de librar a la ciudad de aquel horrible futuro, por tanto, al día siguiente, el y sus compañeros se embarcaron y, el Rey, al despedir a su hijo, le comento entre lagrimas y sollozos que pusieran en este caso, velas blancas cuando regresase, partieron, y, a los pocos días después, llegaron a la Isla de CRETA. El temido y salvaje MINOTAURO, recluido en el laberinto, esperaba su comida hambriento. Empero y hasta el día y la hora previamente establecidos, los jóvenes y las doncellas debían permanecer custodiados en una vivienda, situada a las afueras de la ciudad.
Este lugar colindaba con un un bosquesillo y jardines donde solían pasear  FEDRA y ADRIADNA( la dos hijas de MINOS), La fama y la belleza de TESEO había llegado incluso a los oídos de las dos preciosas doncellas,y, sobre todo a ADRIADNA, la mayor de ellas, que quiere conocer y ayudar a TESEO, cuando consiguió verlo un día paseando por el bosque, lo llamo y le ofreció un ovillo de hilo, indicándole que significaba expresamente su salvación y la de sus compañeros, en tanto y en cuanto, entraran en el laberinto, deberían atar un cabo a la entrada,, y a la medida que penetraban en el lo irían devanando regularmente, de tal forma que una vez muerto el MINOTAURO, encontraran el camino hacia la salida, comentándole esto, saco de los pliegues de su vestido un puñal y se lo entrego a TESEO, sin duda estaba arriesgando su vida, por lo que le pidió que en caso de triunfar, la salvara y la llevara con ellos. Al día siguiente el joven Ateniense fue conducido junto a los demás compañeros al laberinto, al entrar ato el ovillo al muro y dejo que el hilo se fuera devanando poco a poco, mientras la salvaje bestia mugía terriblemente por la inmensa hambre. TESEO sin embargo avanzaba sin temor alguno y finalmente se hallo frente al terrible MINOTAURO que se abalanzo sobre el héroe, que hundió el puñal sobre el cuerpo algo débil del MINOTAURO y después de llevar a cabo unas cuantas puñaladas mas, el monstruo lanzo el ultimo gemido, retorno TESEO por el camino marcado, salvando a sus compañeros y a su propia ciudad. Cuando la nave estuvo lista para marchar, TESEO, rescato a ADRIADNA y a su hermana para iniciar el retorno.